Tras el escándalo que se generó por la intervención artística realizada en el Día de la Mujer a favor de la despenalización del aborto, el arzobispo Monseñor Alfredo Horacio Zecca, fue consultado por Tucumán Sin Filtro sobre los numerosos casos de femicidio y de violencia de genéro que son denunciados día a día en la Argentina. “La Iglesia tucumana toma esto como uno de los problemas sociales que están creciendo”, aseguró el arzobispo.
Aún así, Zecca señaló: “yo quisiera saber si no hay también cierta exageración porque de pronto hay miles de abortos y miles de femicidios. También se mueren hombres“. El Monseñor destacó que este cuestionamiento “no es por negar los femicidios ni por justificarlos, eso que quede bien claro”.
“Es terrible esto del femicidio y tiene que terminar absolutamente, porque a la mujer hay que respetarla porque ella es sagrario de la vida”, recordó el sacerdote.
Por último, Zecca declaró “siempre voy a estar de acuerdo con la defensa de los derechos de la mujer y que sean respetados. Con lo que nunca voy a estar de acuerdo ni puedo permitir es que se utilice eso, que es legítimo, para hacer ataques a la Iglesia, para pedir cosas que son delito, como el aborto, o mucho menos que se utilice para hacer un sacrilegio como el que han hecho”.
El sábado próximo la Iglesia católica celebra la solemnidad de la Anunciación del Señor y, en consonancia con ella, la jornada del “Niño por Nacer”.
Con ese motivo, el arzobispado de Tucumán convocó a la comunidad en general, parroquias, movimientos y colegios a la peregrinación por la vida y la familia que tendrá lugar ese día a partir de las 18. La peregrinación partirá desde la plaza Urquiza y se dirigirá hasta la Catedral, donde se celebrará la Eucaristía. Además, se hará un acto de desagravio “al dulce nombre de María y a su Hijo, nuestro Redentor”.
“En este año la celebración tiene lugar en el marco de un horizonte que presenta ante nuestros ojos el lamentable deterioro que sufre nuestra sociedad”, expresa el prelado en uno de los párrafos de su carta a sus fieles mediante la cual los exhorta a participar de estas actividades. Y agrega: “La burda, insolente e irrespetuosa escenificación de la Santísima Virgen María abortando a su hijo Jesús en las mismas puertas de la Catedral ha significado un sacrilegio y una falta de respeto no sólo a la Iglesia sino -lo que es peor aún- a la fe del pueblo tucumano”.
El mensaje de Zecca va más allá y alude también a la eutanasia. “En el plano cultural, social y político es cada vez más frecuente la interpretación de delitos como el aborto o la eutanasia como legítimas expresiones de la libertad individual, que deben reconocerse y ser protegidas como verdaderos y propios derechos”.
El prelado concluye su mensaje con una invitación “a manifestar, desagraviar y renovar nuestro pacto de fidelidad como pueblo tucumano con nuestra Madre la Virgen de La Merced… y repudiando toda manifestación de odio, discriminación o violencia contra quienes han cometido este sacrilegio, y pedir a Dios que les abra la mente para que descubran el misterio del hombre…”