Ella creció viendo a Messi gambetear la pelota, no a Maradona. Sintió la camiseta argentina cuando Crespo jugaba en la Selección, pero no cuando Dieguito se llevaba hasta las ganas de jugar de los rivales ingleses en aquel momento histórico en que convirtió el gol del siglo. Vivió los clásicos en donde el país se dividía entre los “Millo” de River Plate y el grandioso Riquelme de Boca. Pero no, no lo vio al gran diez jugar contra Atlético en la cancha de José Fierro en Tucumán, ni besar la copa del mundo en el mundial de México del 86. Pero lloró por su muerte. Le cayeron lagrimas como si fuese su mismo padre quien partiera al cielo y dejará un gran vació en su corazón. Vació que hoy, miles y miles de personas sienten con el Adiós al pibe de oro.
La “Chu”, como le dicen, tiene 26 años. Ella recuerda que no dejaba de poner YouTube, el canal de videos más famoso de Internet, para verlo al gran diez mover la mágica pelota. “Tenía 11 años, y en ese tiempo, ya amaba el fútbol. Aunque, jugarlo siendo mujer era complicado, porque se pensaba de una forma distinta a la que existe hoy en día”, explicó en una comunicación directa con TucSinFiltro.
De frente a una de las noticias más trágicas para el mundo del deporte, “Chu” admitió que se emocionó mucho por está perdida: “Sentí como que a todos se nos fue el padre del fútbol. Era salir de la casa y ver a tu vecino perder un mismo pariente, un mismo papá”, y opinó que “la muerte de Maradona marca un antes y después para la Argentina, pero no puede tener más fuerza que la propia vida de él y como su irremplazable juego transformo la mirada del balón en el pie”.
“¿Sabes qué es lo que más admire del Diego, más allá de su juego?”, preguntó. “Que era argentino, y nunca escuche a nadie decir que haya sentido tanto la camiseta, celeste y blanca, como lo hacía él”, respondió.
“Yo recuerdo cuando mi vieja me retaba porque yo pasaba tiempo en la computadora viendo algunos partidos del 10. Yo no lo vi jugar en vivo y directo, pero puedo decirte que por el cuerpo me corre un aire helado cuando lo veía gambetear de la manera en que lo hacía. Creo que lo mismo me pasa con Messi y sé que pueden decir lo que quieran del pibe, pero hasta el propio Maradona reconoció la calidad de juego que tiene Lionel”, recuerda.
Y agregó: “Soy de la generación en que no lo disfruto. Que quizás lo llegó a ver viviendo ese perjudicial estilo de vida que lo llevó lentamente a su muerte, o que tenía hijos por todos lados. Incluso cuando se metía en la política pero, eso, no tiene nada que ver a como fue como jugador. El tipo jugó mejor que los dioses y eso nadie puede discutir”, comparó.
“Cuando Maradona se retiró del fútbol, yo tenía apenas 4 años. Entonces, crecí viendo el recuerdo de como él jugaba y una mala fama de aquellas. Recuerdo también que cantaba ese tema que se llama la “Mano de Dios”, del Potro Rodríguez. Yo no te explicó… Piel de gallina se me ponía los brazos cuando escuchaba ese cuarteto y encima lo bailaba”.
Para cerrar, “Chu”, reflexionó: “Diego marcó las generaciones pasadas, la de ahora, y las futuras. No hay dudas que es una leyenda viva e inmortal. Lo demás que fue como persona, queda al criterio de Dios y su juicio. Nadie es perfecto y todos deberíamos respetar las opiniones. En definitiva, Diego Maradona nos unió pese a las hinchadas, a los fanatismos, a los clubes, a las banderas políticas”.
Periodista
Ana Cecilia Córdoba