Liliana Nieva, comerciante de Yerba Buena, sufrió otro robo en su negocio familiar ubicado en Solano Vera al 500. Este es el cuarto o quinto incidente que enfrenta, con delincuentes rompiendo el vidrio del local y llevándose mercancía. En la madrugada del jueves, utilizaron un palo con un alambre para acercar el mostrador y una exhibidora hacia la ventana enrejada. Un cuidador cercano presenció el robo, pero no logró detener al joven que se llevó cigarrillos y otros productos por un valor de $500.000.
Liliana expresó la frustración y el daño psicológico que estos repetidos robos causan. Su hijo Lito añadió que la impotencia de no poder resolver la situación lleva a pensar en la justicia por mano propia, aunque saben que no es la solución.
Esteban Lamontanaro, presidente de la Cámara de Comerciantes de Yerba Buena, lamentó que esta semana hubo cinco robos similares. “Parece que estamos en la temporada alta de robos en Yerba Buena, otra vez”, comentó, señalando un patrón en la incidencia de estos delitos. Mencionó que hay momentos de relativa calma seguidos de aumentos repentinos en los robos.
Lamontanaro también destacó que los pequeños comerciantes, que no pueden pagar seguridad privada, son los más afectados. “Rompen vidrios, dañan rejas y, aunque tengan alarmas, siempre algo roban”, dijo, subrayando la difícil situación económica debido a la caída en las ventas.
Además, mencionó un aumento en los robos por parte de mecheras y el uso de inhibidores de alarmas, especialmente en estacionamientos de grandes centros comerciales. Esta nueva modalidad delictiva preocupa a los comerciantes locales.
Fuente: La Gaceta