Wanda es la única perra de la Policía adiestrada en la búsqueda y el rastreo de personas desaparecidas y de prófugos de la Justicia. Su participación en los casos de Daiana Garnica y Priscila Paz fue clave para lograr avances en las investigaciones y es una de los 15 animales que integran la Sección Perros de la Unidad Regional Capital.
De raza Bloodhound, comparte su adiestramiento con otros trece perros, de raza Ovejero Alemán, que están dedicados a operativos seguridad; y con una perra Golden, preparada para la búsqueda de narcóticos. Pero Wanda, de apenas 5 años, con sus grandes orejas marrones y con su hocico siempre pegado al suelo buscando un rastro, es la que obtuvo más resultados por su adiestramiento en varios casos resonantes para la sociedad.
“Esta perrita se destacó por su colaboración en investigaciones iniciadas en la Justicia provincial y Federal: Wanda determinó el recorrido que hizo la joven Daiana Garnica, desaparecida en Alderetes el 6 de mayo de 2017. Fue la primera en marcarnos el camino realizado por la chica desde su casa hasta la cortada de ladrillos y fue importante ese aporte para el comienzo de la investigación”, explicó el Comisario Sebastián Saliz, a cargo de la Sección Perros.
También participó en la búsqueda de los pescadores Jiménez, desaparecidos en el Dique El Cadillal el 4 de julio de 2018 y en el conocido caso de la joven de San Pablo, Priscila Paz, desaparecida y asesinada en julio de 2018.
El animal logra seguir el rastro de las personas desaparecidas a través de una prenda que estuvo en contacto con la víctima en las últimas 72 horas. Para ejecutar el trabajo, Wanda siempre está acompañada por su guía quien la cuida y entrena a diario. Su raza, también conocida como San Huberto, es originaria de Bélgica.
Los otros perros que forman parte de la división son los ovejeros que realizan el trabajo de seguridad en ciertos operativos especiales. Están adiestrados en obediencia y disciplina. Sultán, Oso, Danger, Beltar, Negri, Otto, Chico y Floppy, son algunos de los que cumplen sus funciones en los estadios de fútbol, operativos en fechas especiales o en lugares de espacio verde con concentraciones masivas de personas. El entrenamiento de los animales comienza a partir de los 30 días de vida y están listos para desempeñar su función cuando cumplen un año y medio. Su trabajo puede ser requerido en cualquier punto de la provincia.
“La relación que tenemos con los perritos es muy importante, es de cariño. A diario le brindamos un cuidado especial en su alimentación y cumplimos con la higiene que deben tener para su salud. Es hermoso trabajar con ellos”, expresó el entrenador Sargento Eduardo Acosta que se capacitó fuera del país para volcar sus conocimientos en el adiestramiento de los perros. Además del adiestrador, el veterinario Nicolás Molina controla diariamente la salud de todos los canes que llegan a la Sección desde cachorros.