Desde hoy, ir a cargar nafta en las estaciones de servicio será más caro. Con la aprobación del gobierno nacional, las petroleras subirán 1,5 por ciento el precio de los combustibles en todo el país, y se aplicará al conjunto de las marcas.
Las petroleras aseguran que el aumento es para compensar los efectos de la devaluación oficial del peso frente al dólar. Es que el mayor componente de sus costos se debe a la compra de petróleo crudo, cuyo precio está dolarizado aunque se pague en pesos. Cada vez que cae el valor de la moneda local, las firmas necesitan de más pesos para hacerse del insumo.
Anoche, el litro de nafta súper en la ciudad de Buenos Aires de YPF, la empresa más grande del mercado, costaba 11,61 pesos. Con el aumento, subiría a poco menos de 11,78 pesos.
El ajuste de los precios significará una recomposición en los números del sector, ya que, a cada punto que crecen los combustibles, la suba representará $2.500 millones más en los gastos anuales del conjunto de los consumidores.
El pasado 1 de enero las petroleras acordaron con el ministro de Economía, Axel Kicillof, una rebaja de las naftas en torno al 5 por ciento. La medida fue por la caída internacional de los precios del petróleo.
Sin embargo, con el el último incremento, la actividad compensará el retroceso ya que los nuevos valores superarán lo perdido este año. Las naftas registrarán un aumento interanual del 7,2 por ciento, en comparación con mayo de 2014.
Desde la estatización de YPF, hace tres años, el aumento en las naftas registró un incremento que supera el 120 por ciento.
