Luego de que Tucumán experimentara por primera vez un paro de 17 días consecutivos por una huelga de choferes, la ciuculación del transporte público volvió a funcionar, pero con modificaciones y estricto protocolo sanitario.
Primeramente para viajar en colectivos, la población debera utilizar el barbijo o tapabocas de uso obligatorio, sólo habra pasajeros sentados y con la desinfección en cada vuelta de los coches, con especial celo a los pasamanos y barandas (usar alcohol en gel).
En cuanto a las modificaciones y por decisión de los empresarios, desde este jueves se interrumpe la medida que permite al personal de salud que combate la pandemia de coronavirus trasladarse sin cargo hasta sus lugares de trabajo.
“A partir del 28 de mayo finaliza la gratuidad del transporte público para el personal de la sanidad”. Así anunciaba en sus redes sociales la Asociación de Empresarios de Transporte Público de Tucumán (Aetat) la finalización del beneficio para médicos y enfermeros que desde la llegada del coronavirus a Tucumán combaten la pandemia en la primera línea de batalla.
Sin embargo, Aetat aclaró que agentes de la Policía (dos por unidad) podrán continuar viajando sin costo alguno. Lo mismo las personas con certificado de discapacidad.
¿Y qué más cambió? Según se informó, la última vuelta de los servicios será a las 21 y se guardarán los coches en galpón a las 22.30. Y el servicio comenzará a funcionar a las seis de la mañana, y circulará con una frecuencia de 20 minutos.
Por último, se aclaró que los abonos vencidos tendrán validez hasta el 30 de junio.
