Así lo informaron fuentes policiales y judiciales. El hecho ocurrió hoy, a la 1, en una casa del lote 720 del country San Eliseo, situado en el kilómetro 18,5 de la ruta 58, en la localidad de Guernica. Los delincuentes habrían ingresado en el barrio privado dos horas y media antes, después de cavar un pozo y cortar parte del alambrado perimetral.
Mónica L., la víctima, está internada en una clínica. “La golpearon tanto que la cara parece una máscara de lo hinchada que está. Le di todo lo que teníamos, pero querían más. La torturaron para que dijéramos dónde estaba el dinero. Empezaron a arrancarle las uñas con un alicate. Le sacaron seis”, dijo Maximiliano F. M., el esposo de la víctima.
Según se pudo reconstruir de fuentes de la investigación, al analizar las cámaras de seguridad del country San Eliseo se determinó que los asaltantes ingresaron en el barrio privado a las 22.30 de anoche. Tenían los rostros cubiertos y usaban guantes.
“Primero cavaron un pozo para pasar por debajo de un primer cerco perimetral. El segundo alambrado de seguridad fue cortado”, sostuvo una de las fuentes consultadas.
Los investigadores aún no pudieron reconstruir qué hicieron los delincuentes desde las 22.30, momento en que lograron ingresar en el country, hasta la 1 de hoy, cuando irrumpieron en la casa de las víctimas. Una hipótesis es que hayan estado escondidos hasta que el matrimonio se fue a dormir. Si esta línea investigativa se confirma, se descartaría que fue un robo al voleo.
Según fuentes policiales, en la casa de las víctimas, los ladrones habrían ingresado por una ventana. “Una vez dentro del inmueble redujeron a la empleada que se encarga de las tareas domésticas y después fueron hasta la habitación del matrimonio”, explicó un detective que participa de la investigación.
Maximiliano F. M. afirmó que una vez que él y su mujer fueron despertados, comenzaron a recibir golpes de puño. También fueron golpeados con las culatas de armas de fuego.
“Bajé con tres ladrones a buscar el dinero que tenía en el auto, otros dos se quedaron con mi esposa”, agregó el dueño de casa.
Los momentos de terror continuaron y los agresores hasta llegaron a simular que le cortaban la lengua a una de las hijas gemelas del matrimonio, de siete años.
“Pensamos: ‘Estamos muertos’. En ese momento, tanto yo como mi esposa perdimos por completo el control y los atacamos golpes de puño y mordidas. Los asaltantes sintieron que perdieron el control y tratando de atarnos, después se dieron a la fuga”, recordó Maximiliano F. M.
La sospecha de los investigadores es que los delincuentes escaparon por el mismo lugar por donde habían ingresado en el country.
“No robaron otra casa. Después de salir de la propiedad del empresario gastronómico se fueron del barrio privado”, sostuvo una fuente que participa de la investigación.
Para el empresario no fue un robo al voleo. “Eligieron la casa más grande del sector en el cual ingresaron. Cuando se fueron se escucharon tres detonaciones, como si hubiesen disparado. Después, para peor, los comandos [dependencias policiales] de Guernina y San Vicente se peleaban por irse de la escena”, sostuvo Maximiliano F. M.
Los ladrones estaban embarrados y utilizaron armas de fuego cortas.
“Mi esposa está internada, con una mama explotada, laceraciones y hematomas en toda la cara y cuerpo. Mis hijas se preguntan por qué estos hombres le pegaron a su madre”, dijo el empresario.