Una mujer y su amante vivieron momentos de zozobra cuando fueron sorprendidos por delincuentes, que los atacaron justo después de mantener un apasionado encuentro dentro de un auto en un camino vecinal.
El día del trabajador había empezado con el festejo tradicional junto a sus compañeros en la ciudad de Aguilares. Ángela Amaya, de 39 años, estuvo gran parte de la jornada dentro de un club, del que salió primero con una amiga a las 21.30 para llevarla hasta su casa. Luego, volvió al mismo lugar para buscar a su amante, según ella misma lo confesaría en la denuncia policial que debió realizar horas después.
La mujer condujo su Fiat Palio Weekend de color verde oscuro en compañía de Juan López hasta un camino vecinal sin nombre y sin número que existe frente de la fábrica de Alpargatas, el cual es utilizado por los camiones que transportan carga pesada hacia el Ingenio Santa Bárbara.
Allí, en medio del paisaje desolado, charlaron unos minutos para luego mantener relaciones íntimas. Pocos minutos antes de la medianoche decidieron que era hora de partir, cuando fueron sorprendidos por dos delincuentes que estaban a bordo de una motocicleta tipo enduro de color negra, que quedó atravesada delante del auto, cerrándole el camino.
El motochorro que viajaba como acompañante descendió rápidamente empuñando un cuchillo con el que amenazó a Amaya, mientras golpeaba la ventana y abría la puerta ya que no se había activado el cierre centralizado.
La escena parecía una broma de muy mal gusto, montada por algún vengador. Pero no. La mujer estaba siendo asaltada justo cuando se disponía a volver a su casa donde su marido la esperaba para charlar sobre los festejos del día.
El ladrón le quitó el celular a la conductora. Luego, su compañero bajó de la moto la moto y abrió la puerta del acompañante, haciendo descender del vehículo a López. Aprovechando la situación, el primer malviviente se sentó en el lado del chofer, y bajo amenazas hizo bajar también del rodado a la mujer, para luego darse a la fuga en el auto por el mencionado camino vecinal hasta llegar a Ruta nacional 38 donde tomó hacia el Sur.
Tras el violento asalto, en el que Amaya también denunció haber sido manoseada en sus pechos por los atracadores, las víctimas comenzaron a caminar hasta poder pedir ayuda y ser llevados ala comisaría donde radicaron la denuncia.
Intervino la Fiscalía de Instrucción en lo Penal de la Primera Nominación del Centro Judicial de Concepción, desde donde se ordenaron las medidas legales del caso, conforme al protocolo de actuaciones vigentes.
