El líder del campeonato de MotoGP, el italiano Francesco “Pecco” Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23), tuvo un grave accidente en el Gran Premio de Montmeló y necesitó atención médica de emergencia en la pista.
Bagnaia fue lanzado al aire desde su moto en la primera vuelta, y el piloto sudafricano Brad Binder no pudo evitar chocar con él. Binder pasó sobre las piernas de Bagnaia mientras este estaba en el suelo.
Después del accidente, la carrera se detuvo y Bagnaia recibió atención en la pista antes de ser llevado al hospital para su seguridad. A pesar de la gravedad del accidente, el actual campeón del mundo no perdió la conciencia en ningún momento, pero se notó que tenía dificultades para mover sus piernas.
La imagen impactante afectó mucho a los miembros del equipo Ducati en su garaje, donde estaba la pareja del piloto italiano. La tensión era tan alta que Davide Tardozzi, el director del equipo italiano, tuvo que salir con ella para intentar tranquilizarla.
Tanto Bagnaia como Enea Bastianini fueron trasladados en ambulancia al Hospital General de Catalunya para someterse a exámenes médicos y evaluaciones exhaustivas.