La Secretaria de Gobierno de Salud lanzó una alerta epidemiológica tras reportar el primer caso de lesión pulmonar asociada por el uso del cigarrillo electrónico en un hombre de 30 años. El caso, generó que las autoridades instaran a los agentes sanitarios a realizar concientización sobre la precaución de su utilización.
“Ante la aparición del primer caso de lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillo electrónico en el país, y el brote en investigación en Estados Unidos, la Secretaria de Gobierno de Salud insta a los equipos de salud a implementar la vigilancia epidemiológica”, señaló el parte oficial.
¿Qué son los cigarrillos electrónicos?
Según El Ministerio de Salud de la Nación, el cigarrillo electrónico (también llamado ecig) es un sistema electrónico, creado en China en el año 2004, que utiliza una pequeña batería para calentar una solución líquida y convertirla en vapor. Su diseño generalmente imita un cigarrillo, un cigarro o una pipa.
En general, el aparato contiene un cartucho recambiable o recargable pero también existen ecigs descartables. Las principales sustancias que contiene el líquido son: propilenglicol (generalmente alrededor del 70%) y/o glicerina vegetal (generalmente alrededor del 20%), nicotina en diferentes dosis (entre 0 mg y 54 mg/ml), sabores y aromas. Diversos estudios muestran que la dosis de nicotina que “dicen tener” los cartuchos muchas veces no coincide con la que “realmente” tienen.
Consecuencias para la salud
Los fabricantes aseguran que los ecigs son menos perjudiciales que los cigarrillos convencionales sin embargo, el último reporte sobre ecigs publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a finales del 2014 señala que la evidencia disponible hasta la fecha muestra que el vapor que liberan los ecigs no es tan inocuo como se sugiere.
Los ecigs contienen nicotina, propilenglicol, formaldehido y otros químicos tóxicos y cancerígenos. Es posible que las personas que utilizan solamente ecigs estén expuestas a menos sustancias tóxicas que cuando fumaban cigarrillos convencionales pero es difícil evaluar qué absorbe cada fumador. Al igual que con los cigarrillos comunes, los no fumadores también están expuestos a la nicotina y las sustancias tóxicas de los ecigs cuando están expuestos al vapor en lugares cerrados.
Dado que hace relativamente poco que los ecigs están en el mercado todavía no hay evidencia suficiente sobre los efectos adversos que puedan tener a largo plazo. Sin embargo, es probable que los efectos causados por la nicotina (adicción, patológica cardiovascular y mayor riesgo de cáncer, por ejemplo) sean los mismos que los que se asocian con el consumo de un cigarrillo común.