Un hombre que vivía a metros de la casa de Rocío Molina, la joven cuyo cadáver apareció el sábado en un descampado, se transformó en el principal sospechoso del homicidio de la joven. Un equipo de la División Homicidios y Delitos Complejos, trabaja en la zona de La Costanera, realizando varios allanamientos en el que aprehendieron al principal acusado. Se trataría de su vecino, “Panza”, un conocido de la familia vivía en la casa que daba al fondo de la casa de la victima. Según pudieron averiguar los pesquisas, la joven se habría encontrado con el hombre en la mañana que antecedió a la aparición de su cadáver en San Andrés. Su nombre sería Emiliano Montenegro.
El procedimiento fue realizado por el equipo conducido por Jorge Dib y Diego Bernachi, con información sobre el sospechoso, quien fue aprehendido en plena calle, según los vecinos. “Lo sorprendieron cuando venía a su casa y lo interceptaron y no opuso resistencia”, explicó un allegado a la familia de Rocío a TucSinFiltro.
En un vídeo enviado a nuestra redacción, se puede escuchar como la familia envuelta en el dolor pide la “pena de muerte” para el implicado mientras registra la escena de los policías custodiando la casa del implicado.
En las ultimas horas su madre declaro que su hija conocía al asesino, por eso se marchó con el, y esa era la pista sobre la que trabajaba la Fiscalia de Instrucción que conduce Adriana Giannoni.
Los próximos pasos giran en torno a nutrir de evidencia la pesquisa que llevan a cabo los investigadores. Al respecto, se supo que los efectivos secuestraron además otros elementos que cobrarían real importancia a la hora de vincular al sospechoso con el brutal hecho.
Rocío tenía 5 puñaladas en la espalda y la primera sospecha apuntaba que podía haber sido asesinada por alguien del barrio, quien la conocía y sabía sobre lo que hacía durante el día. Esto explicaría la circunstancia por la que la víctima habría aceptado acompañar al sospechoso sin saber que se dirigía a la muerte.
