Los organizadores de la fiesta electrónica que estaba programada para darse este fin de semana en El Cadillal, debieron cancelar el evento, a una semana de la tragedia en Buenos Aires. Hace siete días, cinco jóvenes murieron y otros cinco quedaron internados por intoxicación en una fiesta electrónica denominada Time Warp, en uno de los predios de Costa Salguero.
El evento en Tucumán iba a ser el primero luego de la tragedia donde se esperaba recibir a unos 400 asistentes, sin embargo, los organizadores ya anunciaron la suspensión de la fiesta “debido a la falta de autorización” para la fiesta denominada “12T”. El motivo, según la policía, sería por la falta de requisitos que debía tener el evento en cuanto al trámite indispensable que requiere de la autorización de organismos como el IPLA, Defensa Civil, Bomberos, Siprosa y la Secretaría General de la Policía. Sin embargo, los organizadores lo negaron de plano e hicieron referencia ser “víctimas circunstanciales de la estigmatización que sufren” en este momento quienes realizan este tipo de fiestas.
El comienzo del evento, organizado por Germán Chustek y Andrés Moreno Parra, estaba previsto para las 18 y, de acuerdo, con el folleto que difunde la fiesta estaba previsto que se extendiera hasta las 6 del día domingo.
Tucumán no será por ende, la primer provincia donde se realizará una fiesta electrónica después de la tragedia de Costa Salguero.
Mucho más de lo permitido
Si bien la fiesta estaba prevista para unas diez mil personas, los testigos que participaron de la fiesta aseguraron que las entradas fueron sobrevendidas y que las condiciones de habitabilidad del espacio no eran las mejores. Manifestaron que había un aire viciado, la falta de agua y condiciones de hacinamiento.
Tras los estudios se supo que los afectados consumieron una droga que se vende con el logo de Superman y en forma de diamante. Se trata de una sustancia psicoactiva que se vende falsamente como éxtasis y comienza a actuar en una hora generando hiperactividad, euforia, desinhibición, confusión y luego convulsiones, elevando la temperatura corporal en forma excesiva y hasta causando la muerte.
Después de la fiesta murieron dos jóvenes de 25 y 21 años a causa de un paro cardiorespiratorio, uno de 20 murió en la ambulancia que lo trasladaba al hospital y otros dos se sumaron a la lista de víctimas fatales.
En los últimos días no sólo fueron citados a declarar algunos famosos quienes estuvieron presentes en la fiesta, también detuvieron a tres hombres de nacionalidad argentina, colombiana y dominicana, acusados de vender la droga en la fiesta, sospechados por los cruces telefónicos que se produjeron el día de la fiesta.
En Tucumán la concejal Graciela Suárez del Frente para la Victoria, quien se desempeña en la Comisión de Salud del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, presentó un proyecto de ordenanza para prohibir las fiestas electrónicas en esa jurisdicción.
El documento no sólo es apoyado por los ediles del bloque sino que también afirma que de ser aprobada la Municipalidad denegará autorizaciones para la habilitación de fiestas. La norma generó voces a favor y en contra entre los espacios políticos opositores y hasta incluso la cuestionaron por pensar que la droga pasa por un sector social y no como una problemática que se debe eliminar de raíz.
