Tras más de cuatro años, una persona residente de nuestra provincia falleció a causa del hantavirus, las primeras averiguaciones sobre su contagio, fue que la mujer se desempeñaba haciendo treking, por lo que estiman podría haberse contagiado en el pedemonte tucumano.
La mujer de 33 años, que residía en Yerba Buena, falleció a finales de octubre y aunque en primera instancia se barajó la posibilidad de que haya sido por dengue hemorrágico, el Sistema Provincial de Salud (SIPROSA), decidió enviar las muestras al Instituto Maiztegui, de Pergamino Buenos Aires, con el objetivo de despejar cualquier tipo de dudas.
En los resultados mostrados, el establecimiento aseguró la causa de muerte y esto fue motivo de preocupación para Salud, debido a que el último deceso a causa de esta enfermedad, había sido en 2016.
El hantavirus, es una enfermedad aguda grave, la cual se transmite a través de los ratones silvestres, quienes lo eliminan mediante la saliva, heces u orina. Puede ser contagiada por diferentes tipos de ratones, aunque especialmente por los conocidos como “colilargos”.
Los cuales se encuentran en cuatro regiones endémicas de nuestro país: Norte (Salta, Jujuy y Tucumán), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut).
Una persona puede contagiarse mediante:
Inhalación: al respirar el virus que desprenden las heces o la orina de los roedores infectados, tanto en lugares abiertos o como cerrados (galpones, huertas, pastizales). Esta es la causa más frecuente.
Contacto directo: al tocar roedores infectados (vivos o muertos), o al tocar las heces u orina de estos.
Mordeduras: al ser mordidos por roedores infectados.
Vía interhumana: entre personas a través del contacto estrecho con una persona infectada durante los primeros días de los síntomas.
Entre los principales síntomas, se pueden incluir: fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. En general no presentan congestión nasal o resfrío.
No existe un tratamiento específico. Las personas con síndrome cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.
Para prevenirla, es necesario evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones; que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas; en caso de realizar actividades de trekking usar calzado cerrado y circular sólo por sendas habilitadas; tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
Si vive en zonas rurales, colocar las huertas y almacenar la leña a más de 30 mts de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 mts alrededor del domicilio.
Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones) y cubrirse la boca y la nariz con un barbijo N95 antes de ingresar.
Lavarse las manos con agua y jabón al finalizar estas tareas. Al acampar, hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.
Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo). Consulte en el municipio si se dispone de un servicio de control de plagas.
Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
Es una enfermedad trasmisora, por lo cual las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta y evitar el contacto estrecho con otras.