El pueblo de El Palomar, en Santiago del Estero, se vio afectado el viernes por una gran cantidad de vinaza, un residuo industrial proveniente de los ingenios azucareros de Tucumán, que inundó la zona a través de canales de riego. El fiscal federal Pedro Simón inició una investigación para determinar las causas y prometió ser inflexible con los responsables de este desastre ambiental.
El incidente fue descubierto por una vecina que denunció un fuerte olor en su vivienda y la aparición de un líquido marrón maloliente en una laguna detrás de su casa. Las autoridades confirmaron la denuncia y dieron aviso a la justicia federal. Gendarmería Nacional fue enviada a la zona para tomar muestras de agua y verificar el recorrido de los residuos mediante imágenes satelitales. Según los reportes, millones de litros de vinaza fueron vertidos al canal Interprovincial del Este, lo que provocó la “marea” que afectó al pueblo.
Los investigadores creen que las empresas aprovecharon las recientes lluvias y la crecida de los ríos para arrojar los residuos, confiando en que el mayor caudal diluiría la contaminación. Esto coincidió con una mortandad de peces registrada en el lago El Frontal, vinculada a la crecida del río Salí.
El fiscal Simón aseguró que tanto las autoridades como la Justicia tomarán medidas para castigar a los responsables si se comprueba la culpabilidad. Recordó que, en un caso similar en 2012, los responsables del ingenio La Florida fueron condenados a prisión condicional y multas por la contaminación.
El fiscal también solicitó al defensor del Pueblo santiagueño, Lionel Suárez, que se intervenga con el Comité de Cuenca Salí-Dulce para analizar la situación. Las autoridades de Tucumán, parte del comité, también estarán involucradas en la investigación y monitoreo de la zona.
Fuente: La Gaceta
