El fallecimiento de un médico de un sanatorio privado de San Miguel de Tucumán producto de una enfermedad que aún no ha sido del todo identificada genera alarma dentro del personal de salud y en el Ministerio de Salud.
El ministro Luis Medina Ruiz habló este martes y confirmó que hay otras cinco personas que se encuentran internadas con asistencia respiratoria mecánica como consecuencia de la afección, de la que aun no se sabe si se trata de un virus o de una bacteria.
El director de Epidemiología del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Rogelio Cali, explicó que “es difícil determinar mediante los síntomas” si se trata de virus o de bacterias, dado que “generan el mismo cuadro”. “En este caso -explicó-, es algo parecido a la gripe, con dolor muscular, con fiebre, con falta de aire, similar a la covid o al hanta(virus). Puede ser virus o bacteria”, insistió.
Además del fallecimiento de un médico, otros cinco profesionales de la salud están afectados por esta enfermedad, confirmaron las autoridades sanitarias. “El tratamiento es de sostén, para que los signos vitales estén funcionando bien, ayudando al organismo para que pueda resolver esta situación; además, se hace preventivamente otro tipo de intervenciones”, detalló Cali.
Cali aclaró que la enfermedad no se relaciona necesariamente con el brote de gastroenteritis registrado en la provincia.
“Son dos cosas distintas”, aclaró Cali. Señaló que “estacionalmente, todos los años tenemos un pico de diarreas” en la provincia, tanto en verano como en invierno. Explicó que estos últimos casos “tienen múltiples causas: puede ser por agua, por higiene, por alimentos que no se han guardado bien; por muchas causas”.
El director de Epidemiología fue consultado sobre una posible relación entre la enfermedad no identificada y los elementos contaminantes del aire, por ejemplo producto de la quema de cañas. “Eso genera otro tipo de cuadros, no los que estamos abocándonos en esta charla”, señaló Cali.
Según explicaron las autoridades sanitarias, se registró que un paciente -el médico, trabajador de un sanatorio, que finalmente falleció- estaba internado con un cuadro de neumonía bilateral, pero no se trataba de covid-19 ni de gripe A o B; tampoco de hantavirus ni de virus o bacterias identificadas por los dispositivos de la provincia. A partir de una investigación sanitaria, se detectó que otros cinco profesionales de la salud se habían contagiado de esta enfermedad. El nexo entre los seis casos está siendo investigado, ya que no todos trabajaban en el mismo turno en el sanatorio.
Las autoridades sanitarias declinaron de identificar el sanatorio en el que se detectaron los casos de esta enfermedad no identificada. Sin embargo, confirmaron que se dispusieron distintas medidas preventivas. En principio, la institución “no se cierra”, sino que “se aísla preventivamente” y de manera temporal, explicó Medina Ruiz; además, se restringe “el ingreso de nuevos pacientes”, así como “la consulta interna” y “las visitas” de manera temporal. “Es preventivo para la comunidad, para evitar que un eventual virus nuevo o un virus que esté circulando se disemine por la provincia; es lo que queremos garantizar que no ocurra”, remarcó el ministro.
Que otros casos hay?
Medina Ruiz explicó que se hizo un seguimiento a los contactos estrechos, tanto del médico fallecido como de los demás pacientes contagiados. Sin embargo, aclaró que desde el 22 de agosto pasado no se reportan nuevos síntomas de esta enfermedad no identificada. “No se trataría de algo sumamente contagioso”, transmitió el ministro.
Medina Ruiz explicó que continúan tratando de determinar “el nombre y el apellido” del virus o de la bacteria que generó estos seis casos. En ese sentido, remarcó que se enviaron muestras de los pacientes al Laboratorio Malbrán, en Buenos Aires, con el objetivo de tratar de determinar “la etiología” (origen o causa) de la enfermedad.
Como medidas preventivas, desde el Sistema de Salud pusieron el foco en reforzar las disposiciones preventivas que ya se adoptaron durante la pandemia de covid-19: uso del barbijo, lavado de manos y distanciamiento social. Además, se reforzaron las medidas de bioseguridad en el sanatorio donde se detectaron los casos.
Por ahora, los datos de la persona fallecida se mantienen en reserva. Medina Ruiz aclaró que se trata de un secreto médico vinculado con cuestiones de ética.