El video apunta especialmente a prevenir los contagios en los hogares, que se producen muchas veces en visitas entre parientes. Para apelar a la sensibilidad, la escena muestra cómo una joven, aparentemente contagiada en una fiesta, se reúne con su abuelo, perteneciente al grupo de riesgo, sin tomar conciencia sobre el peligro de infección.
Algo tan británico como tomar el té es “ensuciado” por las crecientes manchas verdosas que aparecen en los muebles, las tazas y otros objetos hasta llegar a la cara del adulto mayor, que bebe la infusión con una sonrisa.
Si bien las imágenes hacen especial énfasis en la contaminación de superficies, también muestra cómo algunas partículas salen de la respiración de la joven, particularmente cuando ve las imágenes de una fiesta reciente a la que acudió.
La campaña tuvo una recepción mixta en las redes sociales: mientras muchos aplaudieron cómo puso de manifiesto la imperiosa necesidad de la higiene y la distancia social, algunos acusaron al gobierno de lanzar un mensaje alarmista.
El video termina con la frase “no pases el coronavirus a tus seres queridos”, y pide mantener el límite personas de reuniones, respetando la distancia de dos metros.