Ayer se realizó una audiencia relacionada con el caso de una joven que realizó amenazas de bomba en la Escuela Normal. En esta, se propuso que la acusada, apodada “Majo”, que estudiaba Biología en la misma escuela, sea trasladada a su casa, pero con un dispositivo de seguimiento electrónico, debido a las amenazas públicas que se le imputan.
Mónica Torchán, quien trabaja como asistente de fiscal, mencionó que están esperando un informe sobre un grupo de WhatsApp en el que se habló acerca de las amenazas de bomba. La acusada eliminó algunos datos de ese grupo y esto podría afectar a posibles testigos o personas relacionadas con la conversación de WhatsApp, lo cual sería perjudicial para la investigación.
A pesar de estas preocupaciones, la jueza aceptó el argumento de la defensa, con la condición de que la acusada no pueda acceder a cuentas de Google ni crear nuevas cuentas en línea, y que se abstenga de comunicarse con posibles testigos durante el proceso judicial.
Actualmente, la medida de detención que la mantiene bajo custodia terminará el 24 de octubre, y la investigación está siendo llevada a cabo por la Unidad Fiscal de Delitos Complejos del Ministerio Público.
La fiscalía se opuso a cambiar la detención provisional de la acusada en la Brigada Femenina. Torchán explicó que en una audiencia previa, se presentaron cargos contra la joven y se solicitó que permaneciera detenida durante 90 días. Sin embargo, la jueza decidió reducir ese período a 30 días, que culminarán el próximo martes.