Está mañana, cerca de las 11, por la calle Amador Lucero, un inspector de tránsito se dio cuenta de que había un auto sin su patente trasera y quien iba al volante, no tenia la documentación correspondiente. Posteriormente, un hombre llegó furioso al lugar y empezó a discutir con el agente.
“No tenía DNI ni carnet de manejo. No tenía seguro ni ningún papel que acreditara que era dueño del vehículo, o que le permitiera conducir un vehículo. Ni siquiera tenía cédula azul. Nada”, dijo el inspector a un medio tucumano.
Posteriormente, el joven llamó a su papá, pidiendo ayuda. El hombre llegó furioso y empezó a discutir con el inspector. El padre del infractor aprovechó que el inspector había dado marcha a la moto y tenía un pie en el estribo para darle una piña. Y cayó.
“Este vehículo tiene un número de patente en el parabrisas distinto al que tiene en la parte delantera, así que si no se presenta el titular de ese vehículo, debidamente documentado, no se lo daremos. Se está iniciando una causa penal por el desfasaje del número de la patente”, dijo Romero y prometió que al hombre que golpeó al inspector también le iniciarán una causa.
El funcionario mencionó que se hará un pedido de peritaje para ver cuál es la procedencia del vehículo. “Esta iracundia, que es normal aparentemente en los tucumanos, esta violencia engendrada, nuestros inspectores tienen orden de no responder, tienen orden de no generar agresiones. Cada vez que vos a un tucumano le marcas la cancha y le decís no tiene esto, no tiene aquello, hay que secuestrar el vehículo, se generan estos incidentes porque hay tucumanos que creen que pueden hacer lo que se les da la gana”, observó Romero.
El subsecretario de Tránsito terminó diciendo que tanto el joven como su padre van a tener prohibido seguir manejando. “A este cristiano, del cual ya tenemos una cédula verde, le vamos a prohibir que siga manejando, tanto al que iba en el auto como al que le propinó la trompada”, advirtió.
