Increíble: Carlos Alberto Fernández, de 64 años, fue encontrado sin vida con 157 puñaladas en el baño de su vivienda, en avenida Juan B. Justo al 1800, en un aberrante crimen que todavía despierta suspicacias y dispara interrogantes entre los investigadores a cargo del caso.
Un testigo fue clave para el avance de la investigación. Se trata de alguien que vio entrar y salir a una persona a la vivienda donde hallarían a la víctima en un mar de sangre. Esa persona fue aprehendida por los pesquisas luego de un procedimiento realizado este sábado.
En principio, un joven, considerado el principal acusado de haber protagonizado el brutal ataque habría accedido a la vivienda con el permiso de la víctima. No obstante, esto por ahora es materia de investigación. Al igual también se intenta dilucidar si el sospechoso pudo haber sustraído algo del lugar. Para los pesquisas, la brutalidad del crimen podría explicarse en el marco de algún acto de tipo emotivo, tal vez potenciado por el consumo de algún tipo de sustancia por parte del atacante.
También no se descarta que la víctima haya recibido antes al sospechoso en su casa o incluso a otras personas.
Todo esto es materia de investigación.
Los forenses informaron que 47 de esas heridas fueron registradas en el cuello de la víctima por lo que creen que se trató de un ataque consumado con la brutalidad de una tortura. “Lo hicieron para hacerlo sufrir”, dijo el fiscal Carlos Sale al considerar que estaba ante un homicidio agravado por ensañamiento.
Fue un compañero de trabajo fue quien halló al hombre bajo un charco de sangre, en un departamento del primer piso de la propiedad.
Según le manifestó el amigo de la víctima a los agentes de la fuerza, Fernández no se había presentado a trabajar el jueves ni tampoco este viernes, por lo que le llamó la atención. Comentó que “siempre avisaba si tenía que faltar”, por lo que decidió ir a hasta la vivienda de Fernández.
Cuando su compañero de trabajo llegó hasta la casa del hombre, encontró la puerta abierta y, al ingresar, encontró a Fernández sin vida en el baño de su casa con varias heridas de arma blanca.
“El hombre salió corriendo a pedir ayuda. A los gritos pedía que llamara al 911 y después contó lo que había encontrado. No quise entrar a mirar por todo lo que había contado. A los pocos minutos llegaron todos y aquí estamos esperando a ver si nos dan algún tipo de novedades”, explicó Federico Fuentes, uno de los primeros vecinos que salieron a ver qué era lo que había sucedido.
Por el momento no hay pistas sobre el móvil de crimen, aunque no se descarta que el asesino haya sido alguien conocido de la víctima.
El fiscal Sale, a cargo de la Unidad Fiscal (UF) de Homicidios II, señaló: “La víctima fue agredida con mucha saña, hay numerosos puntazos en su cuerpo, tanto en la zona del cuello, el tórax y el abdomen. Estamos en plena investigación, en ese sentido se recolectaron huellas que serán analizadas. También nos entrevistamos con los familiares para avanzar en el caso, entre otras tareas”.
Los pesquisas señalaron que la puerta de ingreso de la vivienda no había sido violentada. Tampoco encontraron signos de que se haya producido un robo, por lo que se sospecha que la víctima podría haber conocido al autor del crimen. En la escena del hecho no se encontró el arma asesina. Los vecinos declararon que tampoco sintieron ruidos extraños o vieron a alguna persona que pueda ayudar a esclarecer el homicidio.