Un agente policial de 24 años enfrenta acusaciones del Ministerio Público Fiscal por presuntamente intentar vender dos celulares robados. El oficial, identificado como PTP (Personal Transitorio Policial), fue imputado por el delito de encubrimiento al intentar obtener un beneficio económico al ofrecer los teléfonos para la venta.
Según el auxiliar de fiscal, Pedro Landívar, el agente policial ocultó dos teléfonos celulares iPhone, modelos X y 11, entre el 21 y el 24 de mayo de este año. A pesar de sospechar que los teléfonos fueron robados, el oficial intentó venderlos por un valor de $300,000.
La acusación se centra en el hecho de que, como representante del deber de cuidado y la procedencia de los objetos, el policía debería haber actuado de manera diferente. Durante la audiencia, se reveló que el oficial pidió a un amigo que no mencionara que los teléfonos eran para un policía y que le iba a dar al técnico de celulares para desbloquearlos.