El Sargento Martín Delgado se encontraba de guardia en la Comisaría de Tafí Viejo cuando escuchó un fuerte ruido en la puerta del calabozo. Decidió acercarse y vio a uno de los detenidos colgando un par de zapatillas de los barrotes de la puerta.
El Sargento Delgado le ordenó al detenido que se aleje de la puerta y en ese momento se percató de que uno de los barrotes tenía jabón de lavar ropa pegado. Al sospechar que podría tratarse de una maniobra de escape, dio la novedad al Auxiliar de Turno.
Personal de Guardia de Infantería Norte llegó al lugar y, tras realizar una pesquisa en el calabozo, detectaron que efectivamente uno de los barrotes estaba siendo cortado y limado.
El ministerio público interviniente dispuso que se realice la correspondiente acta de intervención, se tome declaración testimonial al empleado policial y solicitó la intervención de Personal de Criminalística.