Grant Amato, un enfermero de 29 años fue detenido en la ciudad estadounidense de Chuluota, (centro de Florida), acusado de asesinar a su padre Chad (59), a su madre Margaret (51) y a su hermano Cody (31), luego de que lo echaran de la casa por adicto a la pornografía. Todas las víctimas fallecieron por impactos de arma de fuego.
Fue un compañero de trabajo de Cody, preocupado por su ausencia el viernes pasado, el que alertó a la Policía, recogió un comunicado de la oficina del alguacil del condado Seminole.
Tres meses antes de cometer presuntamente el triple asesinato, Grant Amato había robado 200.000 dólares a sus padres y hermano y transferido esos fondos a un mujer supuestamente en Bulgaria a la que había conocido en junio pasado a través de una web para adultos, según el informe policial del arresto.
Amato dijo en los interrogatorios que sus padres, tras descubrir el robo y su adicción a las páginas pornográficas en Internet, le habían dado un ultimátum: o realizaba un programa de prevención de adicción al sexo o abandonaba la vivienda.
Una vez realizado el programa en línea, sus padres le advirtieron que, si rompía algunas de las reglas fijadas por ellos, tendría que abandonar la casa de inmediato.
Una de las normas impuestas por los padres era que no volviera a tener ninguna comunicación con la mujer búlgara, una orden que el joven incumplió, por lo que su padre tomó la decisión de echarlo de casa, y así se lo dijo el 24 de enero pasado.
Al día siguiente, los tres cuerpos fueron hallados sin vida y mostraban heridas de bala propias de una “ejecución”, según la oficina del alguacil.
Grant había sido despedido de puesto de trabajo en un hospital del condado por sustraer píldoras.
Fuente: EFE