El complejo deportivo de la Fundación Educativa y Deportiva Pellegrini, conocido como Pellegrini Vóley, ubicado a unas diez cuadras de la plaza Independencia, está al borde del cierre debido a los constantes robos que sufren sus instalaciones. Los responsables del complejo, que pertenece a un colegio privado, denuncian el hurto de reflectores, cables y otros elementos necesarios para su funcionamiento.
La situación ha empeorado en los últimos meses, con más de 16 reflectores robados, junto con la bomba de la pileta y el tendido eléctrico de la cancha de mini vóley. Hugo Veneziano, directivo de la fundación, explicó que estos robos no solo afectan las actividades diarias, sino también la posibilidad de participar en torneos de la Federación de Tucumán, que exige un nivel mínimo de iluminación.
El miércoles, representantes del complejo se reunieron con varios comisarios de la Policía para buscar una solución. Los policías se comprometieron a reforzar la vigilancia exterior del predio, incluyendo la posibilidad de instalar una garita policial en la esquina de la plazoleta Tercer Centenario. Sin embargo, aclararon que no pueden garantizar la seguridad interna del complejo.
Los padres y directivos del Pellegrini Vóley han realizado denuncias y solicitado ayuda al Ministerio de Seguridad sin obtener una solución definitiva. Mientras tanto, la Policía ha incrementado la presencia de bicipolicías en la zona y planea implementar un trabajo conjunto similar al que se realiza en las salidas de las escuelas, pero con limitaciones en los horarios.
Veneziano destacó el esfuerzo que realiza la comunidad para ofrecer un espacio seguro y saludable para que los jóvenes practiquen deportes, y pidió que se brinde la seguridad necesaria para proteger el complejo. La situación actual pone en riesgo la continuidad de las actividades deportivas que benefician a más de 150 jóvenes en la comunidad.