En las primeras horas del jueves, César Nahuel Perea (20 años) fue asesinado de un balazo en el pecho. Lo encontraron en la calle Heredia al 400 de la ciudad de Concepción.
A primera instancia, los investigadores manejaban la hipótesis de un asalto pero la declaración de un testigo cambió el rumbo de la investigación.
Un joven de 18 años declaró a la policía que acompañaba a la víctima en una motocicleta. Juntos iban a comprar droga a la casa de un tal “Mendocino”. Detuvieron la moto pero en ese momento los sorprendió otro sujeto armado, quien vive en la casa de al lado y comenzó a disparar.
El agresor fue identificado. El testigo alcanzó a huir pero Perea quedó en la moto y recibió un disparo. Cuando el testigo se acercó a la zona, vio a la víctima en el suelo.
En el lugar también estaba el primo de Perea, quien también logró escapar de las balas.
A raíz de esta declaración, se montó un operativo y se logró detener al menor R. J. C. C. J. (16 años), quien quedó a disposición del Juzgado de Menores por estar acusado del homicidio. Además, este muchacho cuenta con cerca de 35 actos delictivos registrados por la policía y por lo que fue detenido en varias ocasiones y alojado en el Instituto Roca de donde salió el pasado miércoles.
Horas antes del asesinato, el homicida había sido entregado a su madre por el Juzgado de Menores.