Sin poder creerlo o esperarlo, Kenneth Felts, ha podida sacar a la luz una gran verdad que tenía guardado hace 90 años. Sin embargo, lo contó sin querer, a causa de un descuido se lo confesó a su hija Rebecca Mayes, pero es posible que fuera el mejor error que ha cometido en su vida.
Este padre y abuelo de Colorado, Estados Unidos, comenzó a reflexionar sobre su vida durante el confinamiento y se propuso escribir su historia en una autobiografía. Con la escritura, tenía muchos recuerdos recientes y, durante una conversación con su hija se le escapó: “Desearía no haber dejado Phillip”.
Según contó Kenneth Felts a Good Morning America, Rebecca no tenía ni idea de quién era, pero rápidamente lo entendió. Phillip era un joven del que se enamoró cuando tenía 20 años, pero en aquel momento, en los años 50, decidió “adaptarse a una vida heterosexual porque pensó que no tenía otra opción”.
“Durante mucho tiempo, la verdad estaba enterrada en el fondo de mi alma… habría tenido que lidiar con todo el desprecio de la sociedad, ser etiquetado como pervertido o desviado. Pero la gente es mucho más abierta hoy en día y sentí que tenía que encontrar el valor”, añadió el hombre.
Rebecca, que es lesbiana y hace dos décadas que se lo confesó a su padre, está encantada con su confesión porque ahora puede “ser él mismo”, pero también siente una “terrible tristeza” de que haya perdido al amor de su vida y haya estado escondido tanto tiempo.
Después de su descuido con su hija, Felts se animó a contárselo al resto de su familia y sus amigos. Coincidiendo con junio, el mes del Orgullo LGTBI, también se animó a crearse un Facebook donde ser tal cual es él, sus publicaciones tienen un gran éxito y le llegan numerosos mensajes.
La respuesta positiva de la gente de todo el país y del mundo es simplemente maravillosa”, aseguró. “Varias personas han dicho que estaban a punto de tomar esta decisión, y mi historia les ha ayudado. Espero que la gente entienda que van a ser aceptados y que será más positivo de lo que creían. Ese fue mi caso”.
En cuanto a Phillip, Kenneth Felts se propuso encontrarle gracias a las redes sociales y recibió ayuda de una mujer que leía sus publicaciones. Desgraciadamente, el amor de su vida ya había fallecido: “Vivió una vida plena y feliz, según me dijo su sobrina. Su pareja durante muchos años también murió hace unos años y Phillip se quedó solo el resto de su vida”.