“¿Te acordas? Hace diez años, toda nuestra familia comía con diez míseros pesos. Hoy, la cuota de alimentación por día, no baja de $800”, mencionó una joven de aproximadamente 25 años, mientras esperaba que el mozo le traiga su pedido en un bar ubicado en pleno centro tucumano. Claro, ella estaba hablando de la devaluación del peso y más que mencionar, renegaba.
18 canastas menos en 10 años
Lo que sería hoy en día el billete de 500 y de 100, y de haber existido esos dos billetes en 2010, con la misma denominación se hubiera podido comprar 18 canastas más que en 2021, según el cálculo de la entidad dirigida por Damián Di Pace.
En ese lapso, la Argentina tuvo tres presidentes (Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández) y siete ministros de Economía (Amado Boudou, Hernán Lorenzino, Axel Kicillof, Alfonso Prat-Gay, Nicolás Dujovne, Hernán Lacunza y Martín Guzmán).
En 2010 con el equivalente de un billete de 500 pesos (por entonces, 5 de 100) se podía comprar 200 paquetes de un kilo de azúcar, mientras que en la actualidad el devaluado yaguareté alcanza para 19 de los mismos envases.
Si la comparación es con un sachet de un litro de leche, en los once años analizados la cantidad cae de 179 a 19, en tanto con el pan de salvado de 390 gramos los 115 paquetes que se podían adquirir en 2010 se reducen a 10 en 2021.
El billete de $1000
En el caso del hornero (en 2010, diez “rocas” o “evitas”, según la serie), los mil pesos de 2010 alcanzaban para llevarse 323 paquetes de yerba de medio kilo. Hoy sólo pueden adquirirse 16, veinte veces menos.
En cuanto al agua de 2 litros, hace once años con mil pesos podían comprarse 350 botellas, más de diez veces las 34 que pueden adquirirse en el presente. Los ejemplos pueden seguir, pero para sintetizar cómo se fue deteriorando el poder de compra del peso respecto de los principales productos de consumo masivo, podría ser útil medir la reducción de cantidades en cada caso.
Al respecto, hoy se pueden comprar 10,75 veces menos de aceite de girasol que hace once años con la misma cantidad de pesos. En cuanto al agua mineral, la reducción en el mismo período fue de 10,29 veces; atún en aceite 12,45 veces; azúcar 10,52 veces; café 11,25 veces; cerveza 17,29 veces; queso cremoso 8,43 veces; fernet 6,8 veces; gaseosa cola de 2,25 litros, 15,46 veces.
Otros ejemplos son jabón en polvo 8,67 veces; leche entera 11,93 veces; mayonesa 12,21 veces; mermelada de durazno 9,68 veces; pan de salvado 12,10 veces; papel higiénico 9,35 veces; queso rallado 10,04 veces; vino tinto 5,6 veces y yerba mate con palo 20,18 veces.