La madrugada de este sábado se vio marcada por la tragedia, ya que fueron tres personas las que, en diferentes puntos de la provincia, perdieron la vida asesinadas de manera violenta.
Uno de los casos es el de un adolescente de 15 años de la ciudad de Graneros. El menor de edad apareció asesinado con un balazo en el pecho a tres cuadras de la comisaría de dicha localidad. La víctima fue identificada como Franco Darío Arreguez.
El homicidio ocurrió minutos después de las tres de la madrugada, en circunstancias no establecidas, según informó la Policía. Por este hecho se dio intervención a la Brigada de Investigaciones Sur para determinar lo sucedido. El menor, según se supo, falleció de manera inmediata tras recibir el disparo en su cuerpo.
Por otro lado, un joven murió después de haber recibido dos balazos en el barrio Manantial Sur y sospechan que el hecho podría estar vinculado a un violento enfrentamiento que se produjo hace dos meses en un hotel alojamiento de la zona.
Cerca de las 3 de la mañana, Flavio Omar Jiménez transitaba por ese barrio en una moto acompañado por su novia, una joven de 18 años, cuando fue interceptado por dos hombres que, sin mediar palabras lo atacaron a balazos.
El joven, de 28 años, recibió un disparo en el brazo derecho y otro en la pierna derecha. Se cayó de la moto y estuvo varios minutos tirado en el suelo hasta que llegó la ambulancia.
En un primer momento lo llevaron al CAPS de El Manantial, pero de allí fue derivado al hospital Padilla, donde murió a los pocos minutos de haber ingresado. Los médicos explicaron que los proyectiles le afectaron arterias sensibles y por eso se habría muerto desangrado.
La novia les habría explicado a los investigadores que concurrieron hasta ese lugar a comprar drogas. Siempre según el testimonio de la chica, mientras realizaban la operación mantuvieron una discusión con el transa al que habrían ido a comprarle estupefacientes. Por lo que decidieron salir de ese lugar.
La joven dijo además que cuando se retiraban fueron interceptados por dos jóvenes que también se movilizaban en motos. Los habría identificado como “soldados” de una supuesta transa que opera en la zona y que es considerada peligrosa.
Pese a que esa es la hipótesis más fuerte que se maneja, el fiscal Washington Navarro Dávila no descarta que el móvil del crimen haya sido otro. La víctima estuvo implicada en un confuso episodio que se desencadenó hace casi dos meses en un hotel alojamiento de la zona. En ese hecho, un hombre recibió dos balazos. Había sido acusado el hijo de la propietaria del establecimiento.
Los motivos que originaron esa pelea hasta ahora son un verdadero misterio. Fuentes judiciales confirmaron que todos los que habrían participado tienen antecedentes por robo y problemas de adicción. Estiman que el enfrentamiento se produjo por una discusión generada por el reparto de un botín.
Los comisarios Hugo Cabezas y Daniel Cuellar, jefe de la división Homicidios, ya están trabajando sobre varias pistas firmes. En las próximas horas le pedirían al fiscal Navarro Dávila realizar una serie de medidas para atrapar a los autores del homicidio.
En un último hecho de violencia, otro hombre murió de un disparo en el abdomen en un confuso y violento episodio. Por razones que no están claras aún, César Molina mantuvo una discusión con un conocido. De pronto, recibió el disparo mortal. Sus familiares lo trasladaron al centro de Salud donde falleció mientras era operado.
Hasta el momento no está en claro las circunstancias en las que se produjo el homicidio, pero los pesquisas tienen en cuenta que Molina tiene antecedentes por robo y por homicidio.