Tras conocerse el extravío de evidencias fundamentales en el caso de la desaparición de Daiana Garnica, el lunes al mediodía 10 de los efectivos que estuvieron trabajando en la investigación fueron detenidos por orden del fiscal Claudio Bonari. Horas más tarde, liberó a siete de ellos, de la división Homicidios, y quedaron detenidos tres empleados de Laboratorio y Medicina Legal.
Según Bonari, los testimonios permitieron comprobar que la custodia directa de los elementos perdidos habría estado a cargo del personal de Laboratorio y Medicina Legal, que ya fue puesto a disposición de la fiscalía de turno, a cargo de Mariana Rivadeneira, quien ordenó que no se adoptara ninguna medida en contra de ellos, por el momento. Los implicados son dos mujeres y un hombre que trabajaron como auxiliares de la Justicia durante todo el caso.
“Se pidió para ellos la formación de un sumario administrativo que será informado al ministerio de Seguridad, y un sumario penal. Lo que se le pidió a la fiscalía de turno es que investigue si podría haber un incumplimiento de los deberes de funcionario público, o algún delito contra la administración. Al resto, se lo deslinda de la responsabilidad”, explicó.
Las pruebas desaparecidas fueron recolectadas en una de las innumerables visitas que se hicieron al horno ladrillero en el que trabaja el principal acusado del caso, Darío Suárez.
