Los tucumanos siguen sin hacer caso a las normativas impuestas por el Comité Operativo de Emergencia, las reuniones sociales y los festejos se siguen produciendo a pesar del aumento de contagios que se ve en la provincia. Este domingo, un grupo de 30 personas que se encontraban festejando un cumpleaños, fueron sorprendidos por la Policía y debieron darlo por terminado.
El hecho, que ocurrió en un domicilio de calle Fortunata García al 1.500, fue denunciado por un vecino del barrio, quien tras los molestos ruidos y la cantidad de personas presentes, decidió dar aviso a los oficiales sobre lo que estaba sucediendo.
Cerca de las 19, acudieron al lugar Patrulleros del Sistema 911 en conjunto con un equipo de la Comisaría 13 y pidieron al dueño del hogar que diera por terminada la reunión, la cual contaba con más de 30 personas.
Los invitados se retiraron cada uno a su domicilio, los mismos no fueron demorados ni se retuvieron los vehículos en los cuales se movilizaban. Los oficiales estuvieron en el lugar hasta que todas las personas se retiraron del mismo.