Después de 38 días internado en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral, el Papa Francisco, de 88 años, recibió el alta médica este domingo y dejó la clínica. Fue trasladado en silla de ruedas hasta el balcón de la entrada principal del hospital, donde saludó a los fieles con un gesto de gratitud, levantando el pulgar y agradeciendo su apoyo.
A pesar de su voz débil, el pontífice se dirigió a la multitud emocionada que lo recibió con cánticos de “¡Viva el Papa!”. Antes de retirarse, incluso hizo un comentario que generó sonrisas: “Puedo ver a esa mujer con flores amarillas, bien hecho”.
Durante su internación, el Papa enfrentó dos crisis que pusieron en riesgo su vida, lo que generó preocupación entre los fieles y el Vaticano. En los últimos cinco días estuvo bajo observación médica por la gravedad de la infección, aunque los médicos aseguran que su evolución ha sido favorable.
Al salir del hospital, Francisco se trasladó en automóvil y saludó a los periodistas desde la ventana. Se notó que llevaba una cánula nasal para recibir oxígeno, señal de que aún necesita cuidados médicos. Su aspecto lucía más delgado y con signos de cansancio, pero los especialistas afirman que podrá retomar sus actividades de manera progresiva.
El doctor Luigi Carbone, su médico personal, explicó que el Papa necesitará al menos dos meses de recuperación y seguirá un tratamiento con medicación oral para combatir una infección en los pulmones. Además, deberá realizar sesiones de fisioterapia respiratoria y física para fortalecer su salud.
Esta ha sido la hospitalización más larga de su pontificado y la segunda más extensa en la historia reciente del Vaticano.
"Papa Francisco":
Porque fue dado de alta y saludó desde el hospital pic.twitter.com/8bT3v9X31W— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) March 23, 2025