Hace ya casi tres meses que Daiana Garnica se encuentra desaparecida. Su familia no pierde las esperanzas de encontrarla pero la desesperación de la falta de datos certeros en la investigación los abruma. Sus papás piden saber cómo sigue la investigación pero aseguran que ya no creen en la Justicia.
La joven de 17 años fue vista por última vez el 6 de mayo cuando salió de su casa de Alderetes para encontrarse con su vecino Darío Suárez. Susana y Ramón insisten en que su hija fue vendida a una red de trata, mientras los investigadores trabajan en la hipótesis que fue asesinada.
“Estamos desesperados, no tenemos información de nadie, estamos destruidos” señaló Susana, que confía que con un nuevo aumento de la recompensa tendrán datos que permitan dar con el paradero de Daiana. Aseguró en este sentido que resguardarán la identidad de quienes puedan colaborar. “Les pedimos que confíen en nosotros y que nos ayuden porque no tenemos información ni del Fiscal ni del abogado”, agregó.
Daiana salió el 6 de mayo de su casa para encontrarse con Suárez, el principal sospechoso por su desaparición. “Ese día yo fui a la Comisaría de Alderetes como a las 22:30, en ningún momento se movieron para salir a buscarla ese mismo día, yo les dije quién era la persona que había secuestrado a mi hija, el oficial se hacía como que llamaba a Fiscalía y todo era mentira” recordó Ramón.
Según los Garnica son muchos los indicios que refuerzan la hipótesis de la red de trata. “Muchos saben de esto, hemos dado todas las pistas que teníamos a la Policía pero nunca llegaron a Fiscalía o la hicieron desaparecer, no sabemos, es muy raro” señaló Susana, recordando además la pérdida de pruebas que habían tomado de los hornos de la ladrillera donde trabajaba el principal sospechoso y también que hasta ahora, pese a tenerlos a disposición, no se hicieron las pericias a los teléfonos celulares de la joven y de los acusados, los que podrían contener información clave para avanzar en la causa.
Ramón aseguró que ya no creen en la Justicia, pero sí en la gente que pueda ayudarlos en la búsqueda desesperada que mantienen con la esperanza de volver a ver a Daiana: la semana pasada se conoció que quien pueda aportar datos que ayuden a dar con el paradero de Daiana recibirá una recompensa de $100 mil.
El fiscal Diego Bonari cree que Suárez la secuestró y luego la asesinó con la complicidad de Fabián “Sapo” Pacheco y Juan Matar, compañero de trabajo y dueño de la ladrillera, respectivamente. También quedaron detenidas otras nueve personas acusadas de haber encubierto al principal sospechoso.
Lo último que se conoció fue que Suárez se dirigió a una vivienda de El Chañar, con su esposa y su suegra, antes de que se entregara a la Policía por la desaparición de Daiana Garnica.
