“María Trinidad Páez, mi madre, me dijo….que un próspero comerciante de Leales, era, en realidad, mi padre”. De esta manera, recuerda Ángel Eduardo Páez una de las últimas conversaciones que tuvo “con la mujer que me tuvo, me cuidó y me educó sola” en un pueblo del interior tucumano. Cincuenta años después, iba a realizar una presentación “para que la Justicia me reconozca mi verdadero apellido”. Páez inició un juicio de filiación para obtener el apellido y la disputa legal tiene como parte a Rossana Chahla, la actual ministra de Salud, de quien el hombre asegura “ser su hermano”.
El primer día de noviembre de este año, Páez llegó al Palacio de Tribunales vestido de traje. Había sido citado por la Justicia, junto a Chahla y su hermana a fin de aportar material genético para que el examen de ADN. Sin embargo, no comparecieron. En el juzgado le explicaron que la otra parte había interpuesto un escrito pidiendo postergar la muestra. Páez se retiró y se dispuso a esperar hasta la próxima fecha fijada en la que, se estima, la medida se concretará.
Las medidas practicadas
La causa cuenta con el aporte de testimonios recogidos en Santa Rosa de Leales. Ángel Páez afirma que su madre le habló de Elías Chahla como su padre. “Mi mamá nunca me habló mal de él. Guardó silencio hasta que yo decidió preguntarle y me dijo que él era mi padre”, asegura Páez. “Me imagino, hace 50 años, lo que era ser mamá soltera. Era una cruz en un pueblo que, además, te condena”, reflexiona.
Muchos de esos testimonios, que pueden leerse en el expediente aluden directamente a la circunstancia filial del denunciante. Páez asegura que buscó varias veces el contacto con quien asegura es su padre: “lo recuerdo muy poco. Cuando iba al negocio me atendía, se lo veía una persona buena, amable. Eran cosas de chico. Después lo vi de lejos en grande”, cuenta.
Hace ya varios años que Páez decidió que debía iniciar un juicio de filiación. El litigio se extendería por más de dos décadas.
En el año 2014, dos miembros de la familia accedieron a realizarse estudios de ADN. En diciembre de ese año, el centro de Diagnóstico Bioquímico y Genómico Manlab, con sede en Buenos Aires, emitió un informe tajante: “el halotipo del cromosoma Y de Chahla, Fernando y Chahla, Roberto presenta coincidencia total con el de Páez, Ángel Eduardo, lo que permite concluir que pertenecen a la MISMA LÍNEA PATERNA”. Las mayúsculas pertenecen al documento original, que lleva el membrete del laboratorio y la firma del doctor Claudio G. Valdata. Sin embargo, ese no sería el final del camino: ese examen privado debía ser reafirmado en el ámbito de la justicia y, para ello, pasarían al menos tres años más.
Páez no pudo hasta ahora hablar con quien considera su hermana, ni con la madre de ambas. Las tres figuran como parte demandada en el juicio por filiación que se sigue en la justicia tucumana. Ahora afirma que desea poder hacerlo: “no tengo problema, para mí, el diálogo es fundamental, no estoy en son de guerra con nadie, al contrario”, explica.
“Identidad”, responde Páez sin dudar cuando se le pregunta cuál es el objetivo de su acción. Y agrega: “tengo tres hijos y necesito que, realmente, sepan cuál es su origen”.
Aqui, el enlace para ver la entrevista: