Marta Posse, a sus 90 años ha recorrido un arduo camino de búsqueda y pedido de justicia tras la desaparición de su hijo Enrique Raúl Fernández, hoy a pesar de no tener ninguna obligación se levantó y luego de almorzar fue a votar y dijo que lo hace como un “homenaje a la Democracia”.
Acompañada por su hija y una empleada, Marta entró al cuarto oscuro y salió con la ilusión de que el candidato que introdujo en su sobre, saliera ganador. “Me siento bien, porque yo dese que salga la persona que yo he votado”, son sus primeras palabras cuando le consultamos sobre su participación hoy en los comicios. “La democracia es que no tengamos miedo de salir y sin que nos secuestren a mi hijo. Los jóvenes tiene que votar”, expresó emocionada por la entrevista.
