Mario “El Tigre” Sandoval, con casi 84 años, está a una sola materia de cumplir su sueño de convertirse en abogado. Este admirable hombre inspira a sus compañeros de curso, profesores, autoridades de la Facultad de Derecho, amigos y familia con su determinación y perseverancia.
Desde temprana edad, Mario tenía claro su objetivo: “No sé por qué, pero cuando tenía 5 años, dije que iba a ser abogado”, contó. Hasta el 2010, solo había completado sus estudios primarios, pero nunca dejó de soñar. Luego de criar a ocho hijos y tras su jubilación, decidió terminar la secundaria y, sin perder tiempo, comenzó a estudiar Derecho.
“Tuve ocho hijos, todos estudiaron, pero yo seguía siendo un primario. Cuando me jubilé, vi la oportunidad de hacer el secundario y ahora estoy terminando abogacía”, relató con orgullo. Tras finalizar la secundaria, sus hijos lo celebraron y uno de ellos le sugirió descansar. Sin embargo, Mario tenía otros planes: “Le dije que lo iba a defraudar porque tenía pensado seguir abogacía”.
Mario no busca lucrar con su título. “Si hay vecinos que quieren mi asesoramiento, lo voy a hacer. Mi idea no es lucrar. Sólo quiero completar mi alegría por ser abogado. Voy a seguir estudiando y buscaré el perfeccionamiento”, prometió. Además, recordó su tiempo como el primer intendente electo de Alderetes: “Yo ejercí el cargo para el beneficio de la gente, no para mi patrimonio”.
Agradecido por su buena salud, Mario añadió: “Me alegra que Dios me haya privilegiado con salud para andar, ver y reconocer a quienes están a mi lado”. Además, compartió un mensaje inspirador para los jóvenes: “El estudio libera de la pobreza a la comunidad, mucho más a los jóvenes que tienen todo el desafío por delante. Es la herramienta que les permitirá vivir un poco mejor”.
Fuente: Los Primeros