La fiscal Adriana Giannoni ordenó la detención de un tercer policía de de Banda del Río Salí, acusado junto a otros dos más, (que fueron aprehendidos la semana pasada), de haber privado de la libertad, de apremios ilegales y de haberle pedido una coima, entre otros delitos, a una mujer y a sus dos hijos.
Se trata de César David Juárez, quien presta servicio en esa dependencia junto al subcomisario Ángel Alberto Medina y el cabo primero Eduardo González Brondo.
Al realizarse la detención, salió a la luz que no es la primera vez que Juárez queda envuelto en un escándalo. En diciembre de 2015 había sido denunciado por Carlos Garmendia, reconocido abogado de la provincia. En ese entonces Juárez trabajaba en la comisaría de San Pablo, donde se presentó Garmendia para representar a un cliente y el policía decidió arrestarlo por haber levantado la voz durante una discusión.
Enterado de la reciente detención de ese uniformado, Garmendia reveló que la acusación de Giannoni no es la única que involucra a Juárez. “Cuando sucede este incidente conmigo, me pongo a averiguar y me entero de que es un coimero y un corrupto. Se los dije al jefe de Policía (Dante Bustamante) y al secretario de Seguridad (Paul Hofer)”, recordó el letrado en diálogo con un medio tucumano. Y agregó que la única medida que tomaron las autoridades fue trasladarlo a otra comisaría, la de Banda del Río Salí.
“La información que me pasan es que Juárez levantaba motos de la calle, las llevaba a la comisaría y pedía coimas para devolverlas. También me contaron que su padre fue policía y estuvo implicado en el caso de los oficios truchos, cuando traían presos de otras provincias y acá hacían que se fuguen. Además, el propio Juárez estuvo implicado en una causa de policías adicionales truchos”, indicó.
Garmendia contó que, a fines del año pasado, una mujer fue a denunciar a la comisaría de Banda del Río Salí que su hija había sido víctima de abuso sexual. “Como el acusado era de apellido Juárez, este policía cajoneó la denuncia. La mujer fue la fiscalía y lo sancionaron como si fuese un error administrativo. Después Juárez fabricó una causa contra esta mujer, consiguió una orden de allanamiento y se metió por equivocación a otra casa. Cuando se dieron cuenta, fueron a buscarla a esta mujer y Juárez la maltrató. Ambas hicieron la denuncia, que ingresó a la Fiscalía VII° (de Arnoldo Suasnábar), y nadie hizo nada”, se quejó el abogado. “Hay una situación muy grave de corrupción en la policía y nadie toma medidas”, insistió.
En su cuenta de Facebook, el abogado compartió sus dichos sobre el policía detenido y escribió: “Parece que Grondona tenía razón: Todo llega.”