Lo que fue promocionado como la “fiesta del verano” terminó en controversia, desmentidas y posibles denuncias por estafa, tras la suspensión de la Seven Party en El Mollar. La Policía clausuró el evento al descubrir que no contaba con la autorización correspondiente, lo que generó indignación entre los asistentes y sus familias.
El operativo policial se realizó en la madrugada del domingo, luego de que una vecina alertara sobre la presencia de cientos de jóvenes deambulando por la zona del barrio Ojo de Agua con intención de ingresar a la sede del club San José. En el lugar, las autoridades se entrevistaron con Fabrizzio Orfali Marengo, supuesto organizador del evento y propietario de la firma Tree Night SAS, quien reconoció que la fiesta no tenía los permisos necesarios ni autorización para la venta de alcohol.
Según informó el jefe de la Unidad Regional Oeste, Marcos Goane, se desplegó un operativo especial para desalojar a las más de 4.000 personas presentes. Si bien no se registraron incidentes mayores, hubo quejas por el trato recibido por los asistentes y porque muchos jóvenes quedaron varados sin transporte seguro para regresar a sus alojamientos.
La organización del evento y su relación con el Seven de Tafí
El evento fue anunciado en octubre a través de redes sociales y se promocionó como parte de las actividades posteriores al Seven de Tafí, lo que generó confusión. Sin embargo, Ricardo Fortino, organizador del torneo deportivo, desmintó cualquier vínculo con la fiesta. “No tenemos nada que ver con la organización de esa fiesta. Hicimos consultas legales porque creíamos que estaban usando nuestra marca, pero nos informaron que no podíamos tomar acciones ya que solo utilizaban la palabra ‘Seven'”, explicó Fortino, quien aclaró que el evento oficial solo incluía una fiesta tercerizada.
La prohibición de fiestas en carpas en Tafí del Valle obligó a los organizadores a cambiar de locación en varias oportunidades, hasta finalmente ubicar la fiesta en jurisdicción de El Mollar, donde la norma no aplicaba. Sin embargo, no se pudo confirmar si contaban con autorización oficial de la comuna local.
Costos y venta de entradas
Las entradas para la fiesta se vendieron a través de la plataforma Passline y mediante un grupo de relacionistas públicos. Los precios variaron desde $12.000 hasta $40.000 en la jornada previa al evento. También se ofrecieron mesas VIP con costos entre $300.000 y $500.000, según la cantidad de asistentes y las bebidas incluidas, que iban desde botellas de vodka y champagne hasta energizantes y cerveza.
Reacciones y posibles denuncias
Tras la suspensión, los asistentes expresaron su frustración en redes sociales, exigiendo el reembolso del dinero. “Nos estafaron”, “Que nos devuelvan la plata” y “Alguien se tiene que hacer cargo” fueron algunos de los reclamos más repetidos. Además, circularon versiones de que los organizadores habrían realizado una “juntada” privada donde consumieron las bebidas no decomisadas, lo que aumentó la indignación.
Por otro lado, algunos padres denunciaron el maltrato sufrido por los jóvenes durante el desalojo, asegurando que la Policía utilizó escudos y garrotes para dispersarlos sin considerar su seguridad. Sin embargo, el jefe de la Unidad Regional Oeste desmintió estas acusaciones, indicando que el operativo se realizó con 75 efectivos en una multitud de más de 4.000 personas y sin incidentes graves.
Pronunciamiento de los organizadores del Seven de Tafí
Ante la ola de críticas, los organizadores del Seven de Tafí emitieron un comunicado en redes sociales, aclarando que no tenían vínculo alguno con la fiesta clausurada y que la fiesta oficial del Seven de Tafí es organizada exclusivamente por Mystico. “Lamentamos lo sucedido y esperamos que esta aclaración ayude a evitar confusiones futuras”, expresaron.
Mientras tanto, la Policía invitó a los damnificados a presentar denuncias formales si consideran que fueron víctimas de una estafa, ya que hasta el momento no se han registrado reclamos legales. En los próximos días, se espera que el abogado de Orfali Marengo realice un descargo oficial sobre el caso.
Fuente: La Gaceta