La senadora Beatriz Mirkin se convirtió en tendencia en las redes sociales con su efusiva exposición a favor de la legalización del aborto. “A mí me votaron para legislar y la ley no es pétrea, la ley se puede cambiar, se puede mejorar y mejorarle así las condiciones de vida a las ciudadanas”, apuntó. “En Argentina, se aborta. Se aborta de manera clandestina y se aborta en los sanatorios.”
“Tenemos que ampliar posibilidades, no restringirlas. La ley no obliga a ninguna mujer a abortar, en todo caso obliga al Estado a hacer lo que deba hacer para que no haya abortos clandestinos“, explicó la senadora.
A medida que avanzaba en su exposición, la emoción fue apoderándose de su discurso. Gabriela Michetti, presidenta del Senado, llegó a interrumpirla “preocupada por su salud”. Pero Mirkin respondió que este tema hace meses la angustiaba, por todas las falsedades que se dijeron.
“Se habla de tenerlos y darlos en adopción. He visto los chicos que no se aceptan en adopción. Es porque no los quieren a los chicos porque son negritos. No acepto que esto sea el holocausto,” argumentó.
“La consigna por las dos vidas es mantener el aborto clandestino”, sostuvo. Y cuestinó: “si salimos de acá sin ley, ¿qué vamos a hacer mañana? ¿Vamos a seguir penalizando a las mujeres que llegan a los hospitales con abortos provocados? Ocurre todos los días”.
“Voy a acompañar este proyecto de ley porque quiero que esto cambie. Voy a seguir trabajando como lo vengo haciendo, pero no voy a aceptar esos carteles del holocausto ni que se ingrese a mi departamento en San Miguel de Tucumán, yo sé quién ingresó, ya pedí custodia y no lo voy a permitir”, advirtió sobre las amenazas que recibió y los carteles anónimos que acusaban al senador José Alperovich de perpetuar un “holocausto prenatal” si votaba a favor de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.
