El próximo 8 y 9 de febrero, un grupo de excombatientes que participaron del “Operativo Independencia” hace 50 años llevará a cabo el primer acto reivindicativo de estas acciones militares. Los antiguos soldados, quienes fueron parte de la misión destinada a reprimir el foco guerrillero del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en Tucumán, organizan los homenajes en las ciudades de Teniente Berdina y Yerba Buena. El objetivo de estos actos es recordar y reivindicar la intervención militar que se produjo durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón, en el contexto de un enfrentamiento con el ERP, que buscaba instaurar una “zona liberada” en la provincia.
El Operativo Independencia, que comenzó en febrero de 1975, tuvo como misión neutralizar o eliminar a los grupos subversivos. Las operaciones militares fueron inicialmente dirigidas por el general Acdel Vilas y luego por Antonio Domingo Bussi, y contaron con la participación de miles de efectivos de las Fuerzas Armadas, la Policía Federal y Gendarmería Nacional. Estas acciones, que fueron ordenadas en un decreto presidencial, marcaron el inicio de una serie de violaciones de derechos humanos en la región, incluyendo torturas, desapariciones forzadas y la creación de centros clandestinos de detención. Según el abogado y expiloto comercial Héctor Sottovía, quien es parte de la organización de los homenajes, los excombatientes desean mostrar “una historia escondida que nadie quiso ver”, con el fin de dar a conocer su versión de los hechos sin rencores ni revanchismos.
Los homenajes incluyen un acto frente a la Casa Histórica de Tucumán el 8 de febrero y un desfile en Yerba Buena, y también han sido promovidos por militares, asociaciones de excombatientes y familiares de las víctimas. Aunque la convocatoria ha generado controversia, hasta el momento ni el ministro de Defensa ni las Fuerzas Armadas han expresado su postura sobre los homenajes, y la vicepresidenta Victoria Villarruel aún no ha definido su posición. En los videos difundidos por los organizadores, los excombatientes defienden su participación en la guerra, destacando que “nos convocaron a pelear una guerra que no comenzamos para defender la democracia y la libertad”.
El “Operativo Independencia” fue una respuesta militar a las acciones del ERP, un grupo guerrillero que había iniciado actividades en la provincia en 1974. El Ejército actuó no solo en la selva tucumana, sino también en la ciudad, con el objetivo de eliminar cualquier base de apoyo de los guerrilleros. Aunque en sus primeras etapas se pensó como una operación para erradicar el marxismo en la región, pronto se extendió a prácticas represivas y a la persecución de militantes, sindicalistas y estudiantes. A través de una campaña de “acción cívica”, el Ejército buscó ganar apoyo popular, pero las atrocidades cometidas durante estas operaciones no pasaron desapercibidas.
Este evento se enmarca en el contexto de una continua disputa sobre la memoria histórica de esos años, donde algunos sectores defienden las acciones del Operativo como parte de la defensa de la democracia, mientras que otros condenan la represión y las violaciones de derechos humanos. El juicio por el “Operativo Independencia” sigue vigente, con varios responsables condenados por crímenes de lesa humanidad, lo que genera un profundo debate sobre cómo se debe recordar esta parte de la historia argentina.
Fuente: El Tucumano
