Sol Estévanez: “Tengo ataques de pánico y me estoy tratando”

Publicado el: 12 junio, 2015

De repente, sin previo aviso ni importarle el lugar donde se desencadenen, la condición social ni la edad de las personas que los sufren, los trastornos de ansiedad se hacen presentes. Conocidos como “ataques de pánico”, pueden manifestarse a través de taquicardia, dificultad para respirar, hiperventilación pulmonar o mareos, que invaden el cuerpo por lapsos indefinidos. Sol Estevanez (37) transita ese trance difícil. Con valentía y todo el empeño puesto en salir adelante, la actriz se hizo eco del relato de una seguidora enInstragram. “Yo me creía la más fuerte. Sin embargo, guardé tantas cosas que un día llegó la ansiedad, ese maldito ataque de pánico donde creí que moría y rocé la depresión. Hoy, a pesar de que mi ansiedad no se me fue totalmente, estoy feliz porque luché para salir de esto. Lo primero que hice fue pedir ayuda. A pesar de los miedos, de la angustia, logré vencer gran parte de lo que me estaba haciendo infeliz. Hoy soy mucho más feliz. Trato de disfrutar el momento y no vivir del ayer ni mucho menos proyectar el mañana. Teniendo paz interior todo marcha bien. Hay que pedir ayuda, buscar a alguien que te escuche y caminar tranquilo, porque yo pensé que estaba loca, o enferma. Con un poquito de tiempo, terapia, ejercicios y comunicación con la gente se pueden solucionar todos los problemas. Día a día lucho por tener una excelente jornada y por vencer todo obstáculo o miedo que se me cruce”, relató la fan. Acto seguido, la hermana de Sebastián respondió. “Te felicito por tu día tras día. Es un ejemplo lo que contás. Yo paso por lo mismo y lo estoy tratando. Te entendí en cada palabra, en cada sensación me siento identificada. Ojalá la gente se interiorice más y más, y así poder razonar junto con los que luchamos día a día”, reconoció en la red social, sumando su mensaje de aliento. Paparazzi se comunicó con Sol, y a corazón abierto y plena amabilidad, compartió su testimonio: “Aparte de tratarme y de estar cada día mejor, el día de mañana quiero hacer una fundación para ayudar a las personas que pasan por esto. No es una enfermedad física ni psíquica, es algo que le puede pasar a cualquiera. Son trastornos de ansiedad mental. Es una ansiedad mal manejada. Tenés pensamientos negativos, temés que te pase algo. Fui al médico y estoy totalmente sana, no tengo nada. Me hice controles de todo tipo y estoy perfecta. Pero te encontrás con que estás bien pero hay algo en vos que te genera una ansiedad, quizá, desmedida en tu cabeza, porque no lo notás en el cuerpo. Tu cabeza te da un transmisor de una ansiedad sucia porque perdés el control de esa ansiedad. Como estás ansiosa, te empezás a sentir mal, pensando que te está pasando algo malo o que te va a pasar algo malo. Te enroscás en una situación que no existe, que la inventás. Se cura con terapia. Yo estoy haciendo un tratamiento con una psicóloga…”, explicó. “Me estoy tratando con una especialista en trastornos de este tipo. Esto es algo que no sólo afecta al actor o al deportista, al conductor o al periodista, no distingue. La serotonina es una sustancia que tenemos en el cerebro que sube o baja de acuerdo con la ansiedad mental de cada uno. En mi caso, tal vez sube más, me pongo más ansiosa, empiezan los miedos y a perder un poco tu independencia. No hace falta que te haya pasado algo puntual para que se desate. Hay muchísimos chiquitos que lo manifiestan como pueden porque todavía no tienen el razonamiento para poder explicar lo que sienten. Por ejemplo, no quieren ir a ningún lado, la mamá no entiende qué les pasa y piensa que sus hijos se pusieron miedosos y pasan por una etapa imbancable. Y el chico lo que tiene son ataques de pánico”, agregó.

–Hablás de que perdiste independencia, ¿qué significa?

–Tenés miedo de, por ejemplo, manejar por la autopista o de hacer tramos largos, que antes los hacías comúnmente. Entonces, tenés que depender de alguien para eso y para otro montón de cosas… La terapia que estoy haciendo ahora es de afrontamiento. Para superar, tenés que afrontar. Nunca me desmayé, pero he tenido otros episodios donde tuve que frenar el auto en algún momento en la Panamericana porque sentí que me estallaba el corazón. Te empezás a desesperar, a hiperventilar, respirás mucho más rápido de lo normal y te mareás. ¡Es un círculo vicioso! Tenés que poner mucho de vos para salir adelante. En mi caso, la voluntad la tengo. Hay veces que le pido a mi prima que me acompañe a determinados lugares, porque sola no me animo a ir. No tengo algo puntual que me haya pasado en la vida y que sea el desencadenante de estos trastornos. Sí te puedo decir que la pasé mal cuando mis papás se separaron, puede ser un motivo, como pueden ser otros.

–El año pasado hiciste la novela Camino al amor, ¿ya estabas con estos trastornos?

–Ya me estaba tratando y pude hacer la novela. Es luchar contra uno mismo, con tu propia cabeza. Son miedos insertados que hay que desalojarlos. Cuando termino una novela, quizá tengo que reajustar un poco porque me siento más vulnerable. De un vértigo terrible que significa hacer una novela, cuando termina aparece un vacío muy grande que hay que saber manejar.

Vía: paparazzi.com.ar

Deja un comentario