La legisladora porteña Graciela Ocaña presentó un proyecto de ley para que las formaciones de la red de subterráneos de la Ciudad cuenten con vagones exclusivos para mujeres.
La propuesta generó polémica entre usuarios y funcionarios.
La iniciativa propone que de lunes a viernes de 7 a 10 y de 17 a 19 circulen formaciones con vagones exclusivos bien señalizados. En ellos sólo podrían viajar mujeres, en tanto que quedaría prohibida la permanencia de personas de sexo masculino.
Según Ocaña, sistemas similares alcanzaron buenos resultados en otras ciudades. ¿Qué países cuentan con el sistema y qué resultados obtuvieron?
Río de Janerio
En 2006, el sistema de subtes de Río implementó la medida. Los trenes de subte en Río tienen 6 vagones, y uno de ellos está señalizado con carteles rosa y es exclusivo para mujeres. Esto se cumple de lunes a viernes entre las 6 y las 9 y entre las 17 y las 20. Oficiales de policía se encargan de controlar que ningún hombre se pase al vagón de las mujeres.
Según O Globo, la medida suele fallar por la falta de control dentro de los vagones.
México
La ciudad de México cuenta con vagones de subte exclusivos para mujeres desde 2008. El sistema funciona de manera similar al de Río: de lunes a viernes en horarios pico, policías señalan cuáles son los vagones de mujeres y no dejan entrar a los hombres. Además, hay “estaciones de atención” en los subtes en donde las mujeres pueden denunciar abusos.
Según Ocaña, la implementación de este sistema en México redujo la cantidad de casos de abuso un 26%.
Para la prensa local, sin embargo, el sistema no siempre funciona porque los oficiales de policía fallan en realizar un buen control en todas las estaciones. Además hubo un extraño y mediático caso de abuso: un hombre se disfrazaba de mujer para ingresar en esos vagones y realizar abusos.
México también cuenta con un sistema de colectivos exclusivos para mujeres.
Tokio
La capital de Japón también cuenta con un sistema de vagones exclusivos para mujeres. Según un estudio realizado por el sistema de subtes de la ciudad, casi dos tercios de las mujeres usuarias del servicio habían sufrido algún tipo de abuso.
A partir de esa situación, diferentes empresas comenzaron a partir de 2001 a brindar un servicio diferenciado. Los vagones exclusivos funcionan de lunes a viernes. Algunos trenes aplican la diferenciación en horas pico, otros lo hacen durante todo el día. La medida es bien recibida por mujeres y hombres.
Otros casos
Son varios los países que cuentan con el sistema. Hay vagones exclusivos para mujeres en Egipto, Malasia, Tailandia, India, Israel, y los Emiratos Arabes Unidos.
En los casos de India, Malasia, Tailandia y Egipto, el sistema de vagones diferenciados se implementó durante la década del 90, por el alto índice de denuncias de acoso. En loscasos de Israel y Emiratos Arabes, se realiza por cuestiones de sensibilidad religiosa.
Repercusiones políticas
La iniciativa de Ocaña fue bien recibida por el secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, quien opinó que el proyecto “no es una cosa descabellada”.
Pianelli dijo en diálogo con radio La Red: “No está mal, en primera instancia es viable. Es una propuesta para estudiar”.
Por otro lado, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, aseguró que la medida “no tiene ninguna lógica”.
“No funcionaría y no lo veo como una solución de un problema, todo lo contrario, lo veo como rendirse ante este tipo de situaciones”, dijo, y consideró que este tipo de temas “son culturales”.
“De nada sirve que hagamos un vagón de subte solo para mujeres, porque podrían atravesar episodios de violencia de género en cualquier otro transporte”, dijo.
La opinión de los usuarios
Sonia, una pasajera que esperaba en la estación Leandro Alem de la línea B, dijo ayer a la agencia Télam que la idea “la solución no es hacer un vagón solo para mujeres, hay hombres decentes y que respetan y otros que no, es cuestión de educación, de trabajar estos temas en la escuela, de además de respetar a las mujeres, respetar a todos”.
Julia, otra usuaria de 35 años, aseguró: “No soluciona nada esta medida, es una cuestión de educación, de conciencia. Por su parte, Rubén de 38 años, que viaja en las líneas B y H, opinó: “Hay que poner algún control para evitar estos casos”.
Fuente: La Nación