Los robos de identidad de las tarjetas tienen un costo gigantesco en Estados Unidos. La mitad de todos los fraudes de tarjetas en el mundo ocurre en Estados Unidos, según Barclays. Este año, sin embargo, la cifra podría reducirse: las tarjetas con chip son la esperanza para consumidores y empresas.
Los bancos están en proceso de renovación de las tarjetas de sus clientes. Mandan a sus domicilios nuevas tarjetas de débito y también de crédito Visa y MasterCard. Ya no solo tienen la banda magnética, también chip.
Las compras con chip son más seguras, ya que crean un código único y exclusivo para cada transacción. Pese a la mayor seguridad, el proceso de renovación también tiene sus matices.
Desde el pasado 1 de octubre, la responsabilidad del robo de identidad de una tarjeta ya no es de los bancos, sino de las tiendas. Por eso, si se arriesgan a seguir cobrando con la banda magnética, sus seguros tendrán que cubrir un eventual fraude.
Y un problema más: el proceso está siendo más lento y complejo de lo esperado.
Miles de pequeños comercios y restaurantes no tienen todavía instalada la máquina para pagar con chip e introducir el código PIN de la tarjeta.
Otras, incluidas grandes cadenas comerciales, tienen el equipo pero no lo usan. “Deslice su tarjeta, por favor”, repiten los empleados a los clientes.
Las claves de estas tarjetas en este video.
Fuente: Texto por Damià S. Bonmatí – @damiabonmati