Un grupo de seis hombres irrumpió en el domicilio de la abogada Laura Figueroa, en Tucumán, donde rompieron la puerta y revolvieron todo, sin llevarse nada. El ataque a la casa de la letrada, querellante en varias causas contra genocidas en esa provincia, ocurrió cuando ella estaba regresando de un acto en la localidad de Belén. No es la primera vez que sufre un hecho de amedrentamiento.
La presencia de Figueroa en el acto de Belén, Catamarca, para homenajear al militante del PRT Juan Carreras había sido difundida desde la Municipalidad de esa localidad, por lo que era de público conocimiento que en ese momento ella no estaba en su casa de Tucumán. Tras detectar el ataque, Figueroa denunció el hecho en la fiscalía local y puso en conocimiento a las autoridades provinciales, informó La Izquierda Diario.
El caso desató un fuerte repudio. Desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos se solidarizaron con la abogada y manifestaron que “este ataque no es azaroso. Hay un envalentonamiento de quienes pretenden la impunidad para los genocidas, con un regreso a la ’teoría de los dos demonios’ que el mismo Mauricio Macri sostiene cuando habla de ’guerra sucia’. Repudiamos este atentado y hacemos responsable al Gobierno de la integridad de quienes peleamos por el juicio y castigo a los genocidas”.
Los Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en DDHH y Estudios Sociales (Andhes) se solidarizaron con Figueroa y recordaron “los amedrentamientos contra defensores y defensoras de DDHH en 2013 en la provincia de Tucumán. Asimismo, exige al Estado se investiguen los hechos y le garantice especial protección, en tanto defensora de DDHH”.
Desde la APDH, en tanto, manifestaron que “este ataque se inscribe en la parte criminal de un movimiento que a lo largo y ancho del país busca por diversos medios la impunidad de los genocidas juzgados y condenados por su participación en delitos atroces enmarcados en el genocidio que tuvo lugar en la Argentina”. En la misma línea, la Fundación Memorias e Identidades del Tucumán advirtió sobre “esta recuperada forma de hostigamientos y amedrentamientos contra los profesionales vinculados a la militancia y los juicios por delitos de lesa humanidad que se están dando en otros lugares del país, a partir de la administración macrista”. Y enumeró los ataques previos padecidos por Figueroa: “Sufrió robo de su vehículo, robos en su casa en diferentes oportunidades, la mayoría de ellas, en el contexto del inicio de las denuncias sobre el Arsenal Miguel de Azcuénaga y el Pozo de Vargas, desde el año 2000, por lo menos, de manera ostensible”.
fuente: politicaargentina.com.ar