La mañana comenzó con dos amenazas de bomba, enviadas por correo electrónico con 15 minutos de diferencia, en la escuela Congreso. Debido a que las advertencias llegaron poco antes de que los alumnos llegaran, las autoridades decidieron no permitirles entrar a la escuela, lo que resultó en otro día perdido de clases debido a los delincuentes.
Poco después, en la escuela San Patricio en Yerba Buena, recibieron un mensaje desde la dirección de correo [email protected], alertando sobre un artefacto en el edificio. Esto llevó a que se activara el protocolo de seguridad usado en estos casos.
Los directivos de la escuela San Patricio informaron que, por segundo día seguido, tuvieron que evacuar el edificio después de estas amenazas. Cerca de 800 alumnos tuvieron que abandonar la escuela, interrumpiendo sus exámenes. Aunque ninguno está asustado, están molestos por la incomodidad causada por esta práctica delictiva, que lamentablemente es común en estas semanas.