A partir del próximo lunes 23 de diciembre, el impuesto PAÍS, que añadía un 30% al dólar tarjeta para pagar viajes y consumos en el exterior, dejará de aplicarse oficialmente en Argentina. Este cambio, confirmado por el Ministerio de Economía, implica un alivio en algunos costos para quienes planean viajar, aunque el 30% de la percepción de Ganancias continuará vigente, manteniendo la cotización del dólar turista alrededor de $1.350.
La eliminación de este gravamen es una medida clave para los viajeros y las agencias de turismo, que deberán actualizar sus sistemas antes de la temporada de verano. Según la resolución 5617 de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), publicada en el Boletín Oficial, la percepción de Ganancias seguirá activa, lo que convierte al dólar turista en la cotización más alta del mercado oficial.
Este cambio ocurre en un contexto de alta volatilidad cambiaria. En los últimos días, las cotizaciones libres como el dólar blue, el MEP y el CCL han registrado aumentos debido a una mayor demanda de divisas para viajes al exterior. Según el ministro de Economía, Luis Caputo, esta demanda responde a que los turistas optan por adquirir dólares en el mercado informal o MEP para utilizarlos en el exterior, especialmente ahora que la brecha cambiaria se ha reducido.
Factores como la depreciación del real brasileño, la caída del precio de la soja y la revalorización del dólar a nivel global han contribuido a estas fluctuaciones. El Banco Central busca orientar el uso de dólares libres hacia gastos turísticos para evitar mayor presión sobre las reservas internacionales.
El impuesto PAÍS, implementado en 2020 bajo la gestión de Martín Guzmán, será eliminado tras cinco años de vigencia. Aunque los viajeros aún pueden solicitar la devolución de la percepción de Ganancias, la inflación y los plazos prolongados para el reintegro podrían hacer menos conveniente este trámite.
En los próximos meses, se estima un consumo récord de divisas en el exterior, que podría alcanzar US$1.250 millones mensuales en enero de 2025. Expertos advierten que, para evitar un impacto mayor en las reservas, el Gobierno podría verse obligado a aumentar los impuestos asociados al dólar tarjeta si la demanda continúa en ascenso.
