La calle tucumana está llena de personajes que a diario intentan ganarse la vida pidiendo o haciendo lo que saben hacer, pero no todos son bien recibidos. Tal es el caso del payaso “Azuquita” también conocido en algunos lugares como “Tapita” quien en otra de sus desafortunadas intervenciones fue acusado de tocar a un niño.
El payaso se caracteriza por imitar a los peatones y hablar a través de su chillón silbato, dejándolos en ridículo: a menudo sus actuaciones han terminado en alguna pelea en la vía pública, incluso por insultar a las personas. Pero esta vez fue muy lejos.
Según denunció una mujer este fin de semana, el payaso se acercó a su hijo de 11 años de edad y lo tocó en una nalga mientras hacía sonar su silbato lo que asustó al chico, el hecho ocurrió en la esquina de 25 de Mayo y San Martín.
La policía se acercó al lugar y se llevó al personaje a la comisaría mientras se tramita una causa en Tribunales. ¿Habrá hecho gracia a los presos?.