Apenas recibió el balón, La Pulga intentó desprenderse de la marca del uruguayo Diego Godín y realizó un esfuerzo extra que lo llevó de inmediato a frenar su marcha. Los gestos en su rostro anunciaban que se trataba de una molestia física.
Una vez sentado en el campo de juego y luego de retirarse su canillera derecha, Lionel Messi miró al banco y pidió automáticamente el cambio.
Las muecas de fastidio desde el banco de suplentes fueron muy claras. Sobre todo porque venía de recuperarse de una lesión, que le impidió jugar el encuentro por Eliminatorias con Argentina ante Venezuela en Mérida.
A fuerza de goles y muy buenas actuaciones, parecía que La Pulga había dejado en el olvido las molestia musculares.Sin embargo, vuelve a padecerlas, justo a poco de disputarse una doble fecha FIFA.
Desde el combinado nacional que dirige Edgardo Bauza aguardan por el parte médico que brinde el elenco español, ya que la Selección enfrentará a Perú en Lima, el jueves 6 de octubre, y a Paraguay, el martes 11 en el estadio MarioAlberto Kempes de Córdoba. Ambos juegos son correspondientes a las Eliminatorias Sudamericanas con rumbo al Mundial de Rusia 2018.