Se acabaron las palabras. Ha llegado el día. El que dirá de que está hecho este San Martín que ha ilusionado a toda una provincia. El equipo tucumano está ante la antesala de su cuarto ascenso a primera cuando desde las 16.40 enfrente a Sarmiento de Junín en Ciudadela, un reducto que tendrá el consabido marco pero con una ansiedad diferente.
Un triunfo por dos goles de diferencia separa a San Martín de la Superliga, el lugar donde está su rival y al que llegaría con la venia de casi todos los “futboleros” que quieren que el clásico tucumano se repita como antaño. Donde dos viejos conocidos se verán las caras por fin.
Pero antes, para que esto llegue, el equipo de Rubén Forestello tiene un compromiso en el que las miradas de un país estarán puestas. Torcer una historia desfavorable por la mínima diferencia (Sarmiento ganó el partido de ida con un gol de penal polémico) parece posible de local. Una semana donde todos quisieron una entrada para estar allí. Desde luego, están agotadas.