¡San Martín está de vuelta! Una vez el “Santo” volvió a la B Nacional, tras cinco sufridos años en la tercera categoría. El equipo de La Ciudadela gritó campeón en el Federal A y regresó al lugar de donde nunca debió irse. Fue 3-2 (4-2 global) en Andalgalá ante un Unión Aconquija que soñaba con el batacazo pero que no pudo con la historia y el peso de un equipo grande.
Fue el partido más esperado para San Martín, el que soñaba desde hace tanto tiempo en la categoría. Y arrancó de la mejor manera, con Ramón Lentini dispuesto a hacer historia desde el minuto seis. El delantero se benefició de los errores de la defensa local y aprovechó un centro de su compañero de fórmula, Gonzalo Rodríguez, para mandar adentro el primer gol de la tarde catamarqueña.
El 9 no falló y pegó en el momento ideal porque a partir de ahí los “Estancieros” buscaron dar vuelta la historia sabiendo que hasta el empate favorecía al “Santo”. Así el equipo deDiego Cagna se quedó y dejó crecer al dueño de casa, ayudadon por un árbitro que ante la duda cobraba todo a su favor.
Así llegó el empate de Lucas Farías, que cambió por gol un polémico y dudoso penal que Jarque le cobró a Esteban Goicoechea. Sí, ese 1-1 complicó la historia para los tucumanos, que igualmente se bancaron el arbitraje y siguieron firmes en su misión de ascenso.
En el complemento, cuando aún San Martín no levantaba, llegó el baldazo de agua fría. Farías aprovechó una mala salida de César Taborda y dio vuelta la historia para ilusión de todos los locales. Pero… El destino tenía escrito otro final y, sobre todo, un protagonismo estelar de Gonzalo Rodríguez.
El “Turbo” del equipo no dejó pasar un minuto y cuando San Martín volvió a sacar del medio, metió un sprint y sacó el zapatazo que se metió abajo en el arco de Aconquija. Gol y 2-2, para seguir soñando. Ese grito inmediato fue vital para el de La Ciudadela, para que el equipo no se caiga y para no permitir que el local se agrandara de más.
Cerca del final llegó el tercero, otra vez Lentini, con gran asistencia de Gonzalo. La firma del goleador desató la alegría en todos los “Santos” que ahí se dieron cuenta que el ascenso ya no podría escaparse de sus manos. Fue el último empujoncito, para quedar en la historia grande del club y para devolverlo a la segunda categoría como se merece la historia de la institución.
San Martín está de regreso y se trae de la lejana Andalgalá un ticket de oro para jugar la próxima temporada en la B Nacional.
Fuente: La Gaceta