Los Trabajadores Autoconvocados de Fiestas y Eventos, junto con los dueños de salones de fiesta salieron a protestar para pedir la reapertura de las instalaciones.
Al borde de la quiebra, y ante la no aprobación por parte del Comité Operativo de Emergencia, los autoconvocados y los propietarios piden que se analice su protocolo, el cual, según ellos, tiene un plan para chequear la lista de invitados previamente y saber la situación de salud de cada uno, algo que por ejemplo los bares, no tienen.
Además, manifestaron que más de 15.000 familias dependen del sector, del cual ya sufrió la quiebra de 30 salones y 50 están en la cuerda floja. En el rubro, se encuentran mozos, djs, animadores, quienes alquilan vajillas, entre otros trabajadores.
“Nosotros a partir del 17 de este mes abriremos, con o sin autorización del COE, nosotros quebramos o abrimos, estamos entre la espada y la pared”, manifestó Julio Herrera, representante del sector.
