Jorge Pineda, un empleado de 53 años, se sumó ayer a la interminable lista de víctimas de la inseguridad en nuestra provincia. Apenas unos minutos de descuido alcanzaron para que unos ladrones ingresaran a sus casa, en Uruguay al 400, y se levaran computadoras y dinero en efectivo.
El hombre había salido de la vivienda por un tema familiar, y cuando regresó, 20 minutos después, vio que la cerradura del portón estaba violentada. Según contó Pineda, en ese momento no había nadie en la casa.
El hombre trabaja para dos empresas y en ese momento tenía en su casa una recaudación importante que debía entregar.
Por su parte, los vecinos del barrio dijeron que la zona no es muy insegura, pero que últimamente los robos son constantes. La causa está en manos de la Fiscalía de Robos y Hurtos.